El resultado poco claro combinado con una próxima elección presidencial en Francia en abril crea incertidumbre
Conservadores deben pasar a oposición, dice Olaf Scholz
El resultado poco claro combinado con una próxima elección presidencial en Francia en abril crea incertidumbre
Berlín, Alemania.- El partido que venció por estrecho margen al bloque de la canciller saliente Angela Merkel en Alemania trataba el lunes de forjar un acuerdo rápido sobre un gobierno de coalición en medio de preocupaciones de que la mayor economía de Europa podría enfrentar semanas de incertidumbre después de unas elecciones inconclusas. Olaf Scholz, el candidato del Partido Socialdemócrata, de centro-izquierda, pidió a la Unión Cristiana Demócrata de centro-derecha de Merkel pasar a la oposición después de tener su peor resultado en una elección nacional. Ambos terminaron con bastante menos del 30% de los votos, y eso pareció poner las llaves del poder en manos de dos partidos de la oposición, lo que generó dudas sobre la estabilidad de un futuro gobierno. “La CDU y la CSU [que forman la coalición conservadora, NDLR] no solamente han perdido votos, también han recibido el mensaje de los ciudadanos de que ya no deberían estar en el gobierno sino en la oposición”, afirmó desde la sede de su partido Scholz. Durante sus 16 años en el cargo, Merkel fue vista en el extranjero no solo como la líder de Alemania, sino en muchos sentidos como la líder de Europa, dirigiendo a la Unión Europea a través de una serie de crisis financieras y políticas. El resultado poco claro combinado con una próxima elección presidencial en Francia en abril crea incertidumbre, al menos por ahora, en los dos poderes económicos y políticos en el centro de la UE, justo cuando el bloque se enfrenta a una Rusia resurgente y crecientes preguntas sobre su futuro por parte de los populistas líderes en países del este. Tanto Scholz, ministro de Finanzas saliente y vicecanciller, como Armin Laschet, candidato de la Unión y gobernador del estado de Renania del Norte-Westfalia, buscan encabezar el nuevo gobierno. Pero es probable que la decisión esté en manos de dos posibles socios menores: los Verdes y los Demócratas Libres, favorables a las empresas. Los Verdes se inclinan tradicionalmente hacia los Socialdemócratas y los Demócratas Libres hacia la UCD, pero ninguno descartó ir en sentido contrario el domingo por la noche. “Los votantes han hablado con mucha claridad”, dijo Scholz. “Fortalecieron a tres partidos, los Socialdemócratas, los Verdes y los Demócratas Libres, por lo que este es el mandato visible que han dado los ciudadanos de este país: estos tres partidos deben liderar el próximo gobierno”. La única otra opción que tendría una mayoría parlamentaria es repetir la “gran coalición” saliente de la UCD y los Socialdemócratas. Esa es la combinación que ha dirigido Alemania durante 12 de los 16 años de mandato de Merkel, aunque esta vez estaría bajo el liderazgo de Scholz con el bloque de Merkel como socio menor. Pero esa coalición a menudo se ha visto empañada por disputas, y hay poco apetito por ella. La canciller alemana, Angela Merkel, se retira, tras 16 años en el cargo, con un nivel que otros líderes europeos envidiarían. Aun así, su partido, la Unión Cristiano Demócrata (CDU), perdió en las elecciones del domingo. ¿Por qué? El bloque conservador CDUCSU, encabezado por Armin Laschet, se quedó con 24.1% de votos. Se trata del peor resultado que haya obtenido en unas Legislativas, donde hasta ahora nunca había quedado por debajo del 30%. El Partido Socialdemócrata (SPD) fue la fuerza más votada, con 25.7%, lo que representa un ascenso, de 5.2 puntos, respecto de los resultados de 2017. Aunque hay quien atribuye la derrota de la CDU al escaso carisma de Laschet y los errores que cometió el candidato en campaña, lo cierto es que hay muchos factores que incidieron en el resultado del domingo. De hecho, el año electoral no empezó bien para la CDU. En marzo, en las elecciones regionales en los Länder de Baden Württemberg y Renania Palatinado, considerados una primera prueba para Merkel, se impusieron los ecologistas de la Alianza 90-Verdes (en el primero) y el SPD, en el segundo. Merkel intentó que la sucesión en la CDU fuera ordenada cuando anunció su retirada, en 2018, pero fue todo, menos eso. Kramp-Karrenbauer, leal a la línea Merkel, se había impuesto como la gran favorita a dirigir al bloque conservador en las elecciones de 2021. Pero la nueva líder tiró la toalla unos meses después, incapaz de consolidar su liderazgo. Empezó entonces la búsqueda del sucesor "B", que desató una serie de forcejeos entre las alas centrista y derechista.