Japón conmemoró esta madrugada el 78º aniversario del bombardeo atómico estadounidense sobre Hiroshima, donde el alcalde de la ciudad instó a la abolición de las armas nucleares y advirtió sobre la "locura" de la disuación nuclear.
"Los líderes de todo el mundo deben enfrentarse a la realidad de que las amenazas nucleares expresadas ahora por ciertos responsables políticos revelan la locura de la teoría de la disuasión nuclear", declaró el alcalde de Hiroshima, Matsui Kazumi, informó el portal japonés NHK.
En su declaración de paz, el alcalde instó a los responsables políticos a abandonar la disuasión nuclear en favor de un mundo pacífico. Matsui también colocó en el cenotafio una lista con los nombres de 339,227 víctimas. La ceremonia comenzó en el Parque Conmemorativo de la Paz de Hiroshima, donde se congregó una multitud de unas 50,000 personas. Entre los asistentes están el primer ministro japonés, Kishida Fumio, y representantes de 111 países.
Un punto de inflexión
En agosto de 1945, durante los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos lanzó dos bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Estos devastadores ataques, los primeros de su tipo en la historia, llevaron a la rendición incondicional de Japón, poniendo fin al conflicto. Las explosiones resultaron en una destrucción masiva, pérdida de vidas y un impacto duradero en la salud de los sobrevivientes.