El ejército de Israel aseguró el domingo que eliminó a otro líder de Hezbolá, luego de una serie de bombardeos reportados en Líbano durante esta semana.
Según los israelíes, se registró la muerte de Nabil Kaouk, el sublíder del Consejo Central de Hezbolá, durante los bombardeos de este fin de semana.
Con ello, van siete líderes de alto rango del grupo asesinados en los últimos días.
Kaouk era un integrante de la organización terrorista desde los ochentas y llegó a ser comandante del grupo al sur del país.
Por su parte, Hezbolá confirmó el deceso del comandante Ali Karaki, quien murió en el bombardeo donde murió el líder Hasán Nasrallah, el viernes pasado.
Aunado a lo anterior, Israel reportó que otros 20 milicianos de Hezbolá murieron en el ataque, incluyendo al jefe de seguridad de Nasrallah.
Desde Estados Unidos, el portavoz de seguridad nacional, John Kirby señaló que los ataques "aniquilaron" la estructura de Hezbolá y subrayó que las personas "están más seguras sin que él (Kaouk) camine por ahí".
Pese a ello, Kirby advirtió que el grupo se reestructurará y fortalecerá, por tanto, su sistema de mando será difícil de "destruir".
Durante los bombardeos, la Casa Blanca ha pedido un cese al fuego temporal de 21 días entre israelíes y Hezbolá, tregua también pedida por Francia y otras naciones, ya que los persistentes ataques han dejado cientos de civiles sin vida en la zona de guerra.
Más de un millón de desplazados
El primer ministro del Líbano, Najib Mikati, anunció que alrededor de un millón de personas han abandonado sus hogares en los últimos días, como consecuencia de los intensos ataques que Israel ha llevado a cabo en el sur y el este del país, así como en los suburbios de Beirut.
"Es la mayor operación de desplazamiento en la historia del Líbano", declaró Mikati tras una reunión de emergencia del gabinete, subrayando que este éxodo masivo afecta a un sexto de la población total del país.
Mikati enfatizó que la gestión de esta crisis no se limita a ofrecer refugio y alimentos a los desplazados, sino que también implica garantizar servicios básicos, como atención sanitaria en los centros de acogida, para prevenir brotes de enfermedades.
Asimismo, el primer ministro ordenó la eliminación de impuestos a las donaciones extranjeras y que estas se canalicen directamente al Estado, con el fin de mejorar la eficiencia en la distribución de la ayuda.
Durante la rueda de prensa, Mikati reafirmó el compromiso de su gobierno con la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que exige el cese de hostilidades entre Israel y Hezbolá.
"No tenemos otra opción que la diplomacia", declaró, destacando que Líbano confía en la comunidad internacional para mediar en el conflicto y evitar una escalada mayor.