Condena Rusia decisión de Biden sobre el uso de misiles

A pesar de las advertencias de Moscú, algunos países miembros de la OTAN, como Polonia y Estonia, celebraron la medida, considerándola un paso importante para f

El Kremlin advirtió el lunes que la decisión del presidente estadounidense, Joe Biden, de permitir a Ucrania atacar objetivos dentro de Rusia con misiles de mayor alcance, suministrados por Estados Unidos, solo agregará "combustible al fuego" de la guerra en Ucrania y aumentará las tensiones internacionales. 

Esta medida, que marca un cambio significativo en la política estadounidense hacia el conflicto, se produce en vísperas de los mil días desde que Rusia comenzó su invasión a gran escala en febrero de 2022.

Funcionarios estadounidenses confirmaron que Washington flexibilizó las restricciones sobre el uso del Sistema de Misiles Tácticos del Ejército (ATACMS) por parte de Ucrania, permitiendo que este sistema de misiles con un alcance de hasta 300 kilómetros se utilice para atacar dentro del territorio ruso. 

Esta decisión fue tomada después de que se informara sobre el despliegue de tropas norcoreanas en Rusia, lo que puso a las autoridades estadounidenses en alerta y, según fuentes anónimas, motivó la nueva estrategia militar.

Sin embargo, el Kremlin reaccionó con dureza, advirtiendo que el cambio en la política estadounidense podría alterar "drásticamente" la naturaleza del conflicto, pues implica una participación más directa de la OTAN en la guerra.

En respuesta, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, señaló que esta medida solo intensificaría las tensiones y podría dar paso a una confrontación abierta entre Rusia y la OTAN, lo que, según el presidente ruso, Vladímir Putin, podría implicar una guerra directa entre los paises de la alianza y Rusia. Además, el embajador ruso en la ONU, Vassily Nebenzia, calificó la postura de Gran Bretaña y Francia como una "provocación", al alinearse con la política estadounidense. 

A pesar de las advertencias de Moscú, algunos países miembros de la OTAN, como Polonia y Estonia, celebraron la medida, considerándola un paso importante para frenar la agresión rusa.

La flexibilidad de los límites en el uso de los ATACMS llega en un momento crítico para Ucrania, ya que Rusia continúa avanzando lentamente en la región oriental de Donetsk, mientras lanza devastadores ataques aéreos contra áreas civiles. 

La medida también se produce en un contexto de incertidumbre política en Estados Unidos, con el presidente electo, Donald Trump, prometiendo poner fin rápidamente a la guerra, lo que genera dudas sobre la continuidad del apoyo militar a Ucrania. 

Mientras tanto, las autoridades ucranianas ven el suministro de misiles de mayor alcance como una oportunidad para cambiar el curso de la guerra, aunque algunos expertos dudan de su impacto estratégico, dado que Ucrania carece de suficientes misiles de este tipo.