Las elecciones presidenciales y legislativas en El Salvador llegaron a su fin este domingo (04.02.2024), con el presidente Nayib Bukele perfilándose como el gran favorito para obtener la reelección, a pesar de las restricciones constitucionales que prohíben este escenario.
La jornada electoral, que tuvo lugar bajo el régimen de excepción decretado por Bukele el 27 de marzo de 2022, marcó un hito al ser la primera vez desde el fin de la guerra civil en 1992 en que se implementa dicho régimen.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) anunció oficialmente la conclusión de la votación a las 17H00 locales (23H00 GMT), dando inicio al escrutinio preliminar. A lo largo del día, 6.2 millones de electores fueron convocados para participar en los comicios, y las 1,595 mesas de votación, en su mayoría ubicadas en centros educativos, cerraron sus puertas, aunque algunos ciudadanos continuaban llegando con la intención de ejercer su voto.
La decisión de Bukele de decretar el régimen de excepción ha generado debate y críticas, sin embargo, el presidente ha mantenido su popularidad entre sectores significativos de la población. Se espera que el TSE anuncie los primeros resultados preliminares a las 23.00 hora local (05.00 GMT del lunes), lo que marcará el inicio del proceso de escrutinio y la espera para conocer los resultados finales de estas históricas elecciones en El Salvador.
La jornada electoral estuvo marcada por una participación masiva, reflejando el interés y la importancia que la ciudadanía otorga a estos comicios cruciales. A pesar de las limitaciones impuestas por el régimen de excepción, los salvadoreños expresaron su voluntad en las urnas. Sin embargo, algunas críticas surgieron respecto a la gestión del proceso electoral y a la situación de excepción, planteando interrogantes sobre la transparencia y equidad del mismo.
La reelección de Nayib Bukele, si se confirma, podría generar discusiones sobre el respeto a la Constitución, que prohíbe expresamente la reelección presidencial. La popularidad del actual mandatario se ha basado en gran medida en sus políticas de mano dura contra la delincuencia y su enfoque innovador en la gestión gubernamental. Sin embargo, también ha enfrentado críticas por su estilo autoritario y la concentración de poder, lo que ha llevado a preocupaciones sobre la salud democrática del país.
El régimen de excepción decretado por Bukele ha suscitado debates sobre la necesidad y proporcionalidad de las medidas implementadas. Aunque el presidente argumenta que estas acciones son esenciales para abordar la inseguridad y otros desafíos, sectores de la sociedad han expresado inquietudes sobre posibles abusos y la fragilidad de las instituciones democráticas. La comunidad internacional estará atenta a los acontecimientos en El Salvador, observando de cerca el desarrollo de los resultados electorales y la respuesta de la ciudadanía ante esta coyuntura política.