La llegada de Javier Milei a la presidencia de Argentina ha movido el tablero de la política exterior. Polo opuesto a su antecesor, Alberto Fernández, Milei se ha acercado a Estados Unidos; en cambio, se ha alejado de la izquierda latinoamericana y, a decir del vicepresidente de la Asociación Mexicana de Estudios Internacionales (AMEI), Juan Pablo Prado Lallande, con México se prevé un desencuentro.
"Argentina está pasando por una crisis que se acumula con el paso de los días, vienen tiempos muy oscuros para el país y lamentablemente en consecuencia un alejamiento de Argentina también con México, perdiendo todo lo ganado en los años recientes", dijo en entrevista con EL UNIVERSAL. Para Prado, las elecciones de 2024 en México podrían marcar una diferencia en la relación, en la que ya se vive un desencuentro entre los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Milei.
"Si llega [Claudia] Sheinbaum a la Presidencia habrá un desencuentro de facto porque el anterior gobierno de Alberto Fernández tenía una enorme afinidad con su homólogo López Obrador. Dado que Sheinbaum es afín a Obrador esto inducirá a que irremediablemente continúe el desencuentro que ya se vive entre el gobierno mexicano y el presidente Milei", dijo. "Por tanto, las relaciones bilaterales no auguran un panorama alentador".
Sobre la decisión de Milei de no designar embajadores en Cuba, Nicaragua y Venezuela, el también doctor en Relaciones Internacionales y magister en Cooperación Internacional por la Universidad Complutense de Madrid, dijo que no cree que sea un factor determinante que afecte al gobierno de Milei.
"Cuba quizá hacía cierta cooperación con la Argentina junto a Nicaragua, pero esa cooperación y esos vínculos no son determinantes para la vida nacional argentina, Argentina puede vivir su vida nacional e internacional sin una alteración fuerte con esos países".
Respecto de si el giro de Argentina con Milei a la derecha tendrá implicaciones en organismos como Naciones Unidas (ONU) o la Organización de Estados Americanos (OEA), Prado no lo ve como un factor determinante. "Quizá en la OEA haya algunos encuentros y discusiones políticas entre Argentina y países en donde no hay una democracia evidente, como Cuba, Nicaragua y Venezuela donde hay dictaduras, pero de ahí a que haya un colapso o una crisis en la OEA y en Naciones Unidas, no".
En contraste, señaló que la cercanía de Milei con Estados Unidos no sólo se mantendrá, sino que se afianzará en caso de Donald Trump regrese a la presidencia, tras las elecciones de noviembre de 2024. "Habrá una alianza bastante fuerte, en donde [Milei] intentará posicionarse manera adecuada".
En América Latina, consideró Prado, el presidente argentino tendrá mejores relaciones con aquellos gobiernos que sean de derecha, como es el caso de Uruguay y Paraguay, cuyos líderes estuvieron presentes en su investidura presidencial.
Sin embargo, en términos generales, Prado cree que "Argentina tendrá un rol muy menor en el mundo. Milei al ser un personaje sobre todo nacionalista y dados los enormes problemas internos que acarrea la Argentina es muy probable que el país tenga un peso cada vez menor en el entorno internacional y aquellas acciones que Argentina ejerza en el mundo serán previsiblemente de corte reactivo, con excepción de sus vínculos con Estados Unidos y con Israel. Con el resto del mundo yo dudo que tenga relaciones cordiales, dado que Milei no es una persona fácil", reiteró.
Milei, subrayó, "no va a promover encuentros multilaterales. Está en contra de los procesos de integración y de las relaciones internacionales incluyentes y de la cooperación internacional".