Florida, EU.- El administrador de Mar-a-Lago, la propiedad de Donald Trump en Florida, se presentó ante la corte el lunes por primera vez por cargos relacionados con el caso donde el expresidente mantenía en su finca documentos clasificados del gobierno. Sin embargo, Carlos de Oliveira no presentó ningún alegato porque no ha encontrado un abogado en Florida que lo represente.
De Oliveira está acusado de conspirar con Trump para tratar de eliminar las imágenes de seguridad que pedían los investigadores en el caso. El administrador fue agregado la semana pasada a la acusación con Trump, así como el valet del expresidente, Walt Nauta, en el caso federal que alega un complot para mantener ilegalmente documentos ultrasecretos en la propiedad de Trump en Palm Beach y frustrar los esfuerzos del gobierno para recuperarlos.
Vestido con traje azul y corbata, De Oliveira respondió las preguntas de un juez de primera instancia durante una breve audiencia en la corte federal de Miami. Se le ordenó entregar su pasaporte y firmar un acuerdo para pagar 100.000 dólares si no regresa a la corte. Lo representó el abogado John Irving, con sede en Washington, D.C., pero según las reglas de la corte, necesita un abogado local para proceder con su lectura de cargos, que fue programada para el 10 de agosto en Fort Pierce.
Irving dijo a los periodistas después de la audiencia que espera ver qué posible evidencia tiene el Departamento de Justicia, y se negó a comentar si se le ha pedido a De Oliveira que testifique contra Trump.
Por su parte, Trump podría recibir cargos en otra pesquisa federal por sus intentos de aferrarse al poder tras perder las elecciones de 2020 ante Joe Biden.
Trump, uno de los principales aspirantes en las primarias presidenciales republicanas de 2024, recibió una carta donde se le informa que él es el objetivo de la investigación del fiscal especial Jack Smith sobre sus esfuerzos para revertir los resultados de las elecciones, y los abogados de Trump se reunieron con el equipo de Smith la semana pasada. También se espera que en las siguientes semanas una fiscal en Georgia pida a un jurado investigador que finque cargos en la pesquisa sobre los esfuerzos de Trump y sus aliados para revertir su derrota electoral en ese estado.
Trump, quien se declaró inocente en junio, niega haber cometido una falta. La semana pasada publicó en su red social Truth Social que los videos de seguridad de Mar-a-Lago fueron entregadas voluntariamente a los investigadores y que le dijeron que las cintas no fueron "borradas de ninguna manera o forma".
Por su parte, Nauta, el ayudante personal de Trump, se declaró inocente. La jueza federal Aileen Cannon había programado que el juicio de Trump y Nauta comenzara en mayo, y no está claro si la incorporación de De Oliveira afectará el cronograma del caso.