Washington.- El principal operador de oleoductos de Estados Unidos, Colonial Pipeline, que reanudó su trabajo tras desconectarse por un ataque cibernético el 7 de mayo, vuelve a experimentar problemas en su funcionamiento, reporta Bloomberg.
Los clientes no pueden acceder al sistema, señala el medio, citando a unos transportistas anónimos. Mientras tanto, el oleoducto aparentemente sigue funcionando.
Colonial Pipeline informó a sus clientes que "de momento está experimentando problemas de red" y afirmó estar trabajando para subsanarlos, de acuerdo con Bloomberg.