Con el 78 por ciento de las boletas escrutadas hasta las 20:45 horas (horario centro), la jornada electoral favorece a los dos candidatos republicanos al Senado de Estados Unidos por el estado de Georgia, aunque con un margen mínimo.
El republicano, David Perdue, cuenta con el 50.7 por ciento de los votos a su favor, mientras que su contrincante, el demócrata Jon Ossoff, registra un 50.1 por ciento. En la carrera por el segundo escaño, Kelly Loeffler, del Partido Republicano, encabeza con el 50.4 por ciento de los votos sobre Raphael Warnock, del Partido Demócrata, con un 49.6 por ciento.
En las pasadas elecciones presidenciales, Georgia fue uno de los estados que avanzó con mayor lentitud en el conteo de boletas. Durante proceso de recuento pasaron 10 días para que se rectificara la victoria de Joe Biden.
Por ese, y otros motivos, es posible que los resultados podrían darse muy tarde el martes o el miércoles temprano. Pero no hay garantías, advierte el diario The New York Times.
La victoria de los abanderados demócratas es crucial para la agenda legislativa del presidente electo demócrata Joe Biden. Si los republicanos se aferran al Senado, ejercerían efectivamente el poder de veto sobre los nombramientos políticos y judiciales de Biden, así como sobre muchas de sus iniciativas políticas en áreas como ayuda económica, cambio climático, atención médica y justicia penal.
Los demócratas deben ganar ambas contiendas en Georgia para tomar el control del Senado. Una doble victoria para los demócratas crearía una división 50-50 en el Senado, lo cual daría a la vicepresidenta electa, Kamala Harris, el voto de desempate.