Durante la misión entre la NASA y el gobierno de los Estados Unidos, Apollo 17, en 1972, los astronautas Harrison Schmitt y Eugene Cernan recolectaron 110 kilogramos de suelo y rocas de la Luna para estudiarlas en la Tierra.
Aquella vez, fue la última ocasión en la que el ser humano puso pie en el satélite natural y ahora, ayudó a los científicos a descubrir la edad aproximada de la Luna.
La Luna es alrededor de 40 millones de años más vieja de lo que se pensaba, formada hace más de 4. 46 mil millones de años, es decir, alrededor de 110 millones de años después de que se formara el Sistema Solar.
Los científicos llegaron a esta conclusión luego de analizar los cristales y el resto de material recabado por Schmitt y Cernan, hace más de medio siglo.
Por tanto, mantienen la hipótesis de que, mientras transcurrían los primeros años del Sistema Solar, un objeto del tamaño de Marte llamado Theia, impactó contra la Tierra. Ello, provocó que restos de magma y piedra fundida salieran disparados hacia el espacio, formando un grupo de escombros que orbitaba alrededor del planeta.
Con el paso de cientos de millones de años, este grupo se fue asentando, formando la Luna como la conocemos hoy en día.
De acuerdo con los científicos, el material esencial para estudiar al Sistema Solar es el Zircón, cuyos cristales se han encontrado en la Tierra, en Marte y en la Luna.
"Es interesante que los minerales más antiguos son los cristales de Zircón. El Zircón, no el diamante, es eterno", indicó el científico planetario de la UCLA, Bidon Zhang.
Por lo tanto, el análisis realizado con el material recolectado en la Luna contiene Zircón, lo cual les ha dado una edad aproximada del satélite natural.
Cabe subrayar que la Luna, más allá de jugar un rol importante tanto en las múltiples culturas de la Tierra, también es gracias a ella que la Tierra funciona de la manera en la que lo hace, manteniendo estable el eje del planeta y manteniendo al ecosistema general.
La Luna se encuentra a 385 mil kilómetros de nuestro planeta y tiene un diámetro de 3 mil 475 kilómetros, cerca de un cuarto del de la Tierra.