Este viernes, Rusia comenzó sus elecciones presidenciales de tres días, en medio de las denuncias y reclamos ciudadanos por la muerte del opositor Alekséi Navalni, fallecido el pasado 16 de febrero en una prisión cerca del ártico.
Pese a las manifestaciones en contra del gobierno y la tensión generada por la guerra contra Ucrania, se anticipa que Vladimir Putin se alce como el ganador y repita seis años más en el cargo.
Cabe recordar que Putin lleva ya 24 años al mando de Rusia, situación que ha incrementado las críticas tanto dentro como fuera del país.
Las casetas abrieron alrededor de las ocho de la mañana en la región oriental rusa, mientras que en la ciudad de Kaliningrado, ciudad que colinda con Polonia, los colegios cerrarán hasta el domingo en la noche.
Las autoridades informaron que las elecciones también se iban a llevar a cabo en los territorios invadidos por Rusia en Ucrania, a poco más de dos años de haber iniciado el conflicto.
Sobre ello, el mandatario detalló que el país liderado por Volodímir Zelenski trató de interrumpir las elecciones, sin embargo, los intentos fallaron.
"Estos ataques no quedarán impunes (...) estoy seguro de que nuestro pueblo, el pueblo de Rusia, responderá con una fuerza mayor", declaró en un mensaje transmitido por televisión.
Putin informó que las fuerzas armadas ucranias trataron de hacerse con el control de Bélgorod y Kursk, sin embargo, fueron repelidas por los soldados rusos.
Por otro lado, se reportó una detonación en una zona de votaciones en una localidad al sur de Ucrania, el cual no dejó víctimas registradas, además, una mujer incendió la cabina de elecciones en Moscú.
El presidente ruso calificó estas acciones como "intentos de interferir en las elecciones presidenciales".