Celebra República Dominicana elecciones libres; Haití sufre

El actual presidente dominicano, el centro-derechista Luis Abinader, consolidó sus posibilidades de reelegirse para un segundo mandato consecutivo.

La isla La Española, compartida por República Dominicana y Haití, vivió este año un contraste en su desarrollo político y social.

Mientras el tercio del centro y levante, perteneciente a la República Dominicana, se lanzó en una fiesta democrática en paz, el tercio poniente, correspondiente a Haití, se hundió en la tragedia y el caos.

Como hermanas siamesas que comparten una isla de unos 76 mil kilómetros cuadrados en Las Antillas Mayores, en el norcentro del mar Caribe, República Dominicana y Haití avanzaron exactamente en sentidos contrarios en 2024. 

La República Dominicana celebró elecciones presidenciales, legislativas y parlamentarias en un ambiente de relativa estabilidad, mientras que Haití se vio atrapada en un abismo de violencia y desintegración estatal.

En el tramo este de la isla, más de 8 millones de los 10.8 millones de dominicanos acudieron el sábado a las urnas para elegir a su presidente, vicepresidente, senadores y diputados, bajo la atenta mirada internacional. 

El actual presidente dominicano, el centro-derechista Luis Abinader, consolidó sus posibilidades de reelegirse para un segundo mandato consecutivo, reflejando un escenario político estable.

En el lado occidental de la isla, los 11.7 millones de haitianos enfrentaron un panorama diferente. 

Pandillas criminales consolidaron su dominio, especialmente en la capital, Puerto Príncipe, sumiendo al país en un estado de terror y descomposición. 

La inseguridad y el hambre han convertido a Haití en un Estado fallido, incapaz de brindar siquiera los servicios más básicos a su población.

República Dominicana, frente a la desdicha de su vecino, exhibió con orgullo un evidente contraste institucional, político y socioeconómico. 

Sin embargo, esta aparente fortuna viene cargada de intensos y profundos sentimientos antihaitianos, manifestados en xenofobia, marginación y un muro fronterizo migratorio, entre otros.

El día de elecciones fue un llamado a la participación cívica. 

Un total de 8,145,548 dominicanos tuvieron la oportunidad de votar en la primera vuelta para elegir presidente y vicepresidente, 32 senadores y 190 diputados al Congreso.