Poco después de que Donald Trump anunciara que había atacado Irán, Benjamin Netanyahu -el primer ministro de Israel- le envió su agradecimiento al presidente de Estados Unidos y aseguró: "Primero viene la fuerza y después la paz". Lo hizo a través de un breve discurso a la población, que difundió en sus redes sociales.
"Felicitaciones, presidente Trump", dijo Netanyahu. "Su audaz decisión de atacar las instalaciones nucleares de Irán con el impresionante y justo poder de Estados Unidos cambiará la historia".
"Le agradezco, el pueblo israelí le agradece", declaró Netanyahu en un mensaje de video en inglés dirigido a Trump. "En la acción de esta noche contra las instalaciones nucleares de Irán, Estados Unidos ha sido verdaderamente insuperable. Ha hecho lo que ningún otro país de la Tierra podría hacer", continuó.
"La historia recordará que Trump actuó para negarle al régimen más peligroso las armas más peligrosas del mundo", añadió, al tiempo que sostuvo que el ataque abre un camino hacia la prosperidad y la paz en Medio Oriente.
"Su liderazgo hoy ha creado un pivote en la historia que puede ayudar a llevar a Medio Oriente y más allá a un futuro de prosperidad y paz", siguió Netanyahu.
Sobre el cierre de su mensaje audiovisual, el primer ministro de Israel sostuvo que "primero viene la fuerza y luego viene la paz".
"El presidente Trump y yo decimos a menudo: la paz a través de la fuerza. Primero viene la fuerza, luego viene la paz. Y esta noche, el presidente Trump y Estados Unidos han actuado con mucha fuerza. Presidente Trump, se lo agradezco. El pueblo de Israel se lo agradece. Las fuerzas de la civilización se lo agradecen", cerró su intervención, de 81 segundos de duración.
Poco antes de su mensaje, medios de Israel anticiparon que Trump y Netanyahu ya habían mantenido contacto luego del ataque de Estados Unidos a Irán.
Más tarde, fue Trump quien se dirigió a la población de Estados Unidos y a todo el mundo a través de un video en directo. Se trató de una breve aparición frente a cámaras, acompañado de Marco Rubio, secretario de Estado.
Ese discurso sirvió para lanzarle un nuevo ultimátum al líder supremo iraní, Ayatollah Alí Khameini. "Habrá paz o Irán sufrirá una tragedia", aseveró Trump.
Además, dijo que instalaciones nucleares claves para el régimen de Teherán acabaron "completamente destruida" tras los bombardeos realizados sobre las plantas de Natanz, Isfahán y Fordow, esta última una planta subterránea de enriquecimiento de uranio que requirió el uso de aviones B-2, capaces de causar daños decenas de metros bajo tierra.