El papa Francisco canonizó el domingo a 14 nuevas figuras del catolicismo en una ceremonia solemne celebrada en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, ante miles de fieles y delegaciones oficiales de diversos países.
Entre los nuevos santos se encuentran 11 mártires asesinados en Siria en el siglo XIX, un reflejo de la persecución que sufrían los cristianos bajo el dominio del imperio otomano.
Durante la ceremonia, proclamó: ´Los inscribimos entre los santos y decretamos que sean venerados como tales por toda la Iglesia´. La canonización es la última etapa en el proceso hacia la santidad en la Iglesia Católica, que requiere haber llevado una vida ejemplar, estar muerto al menos cinco años y haber realizado dos milagros comprobados.
Entre los canonizados destacan los ´mártires de Damasco´, asesinados en julio de 1860 en la capital siria por un grupo de drusos musulmanes durante una persecución a cristianos en el imperio otomano.
Ocho de estos mártires eran franciscanos, mientras que los otros tres eran laicos maronitas, conocidos como los hermanos Massabki.
Ellos fueron beatificados en 1926 por el papa Pío XI. Además de los mártires, el papa Francisco canonizó a tres fundadores de comunidades religiosas: el misionero italiano Giuseppe Allamano, la religiosa italiana Elena Guerra y la canadiense Marie-Léonie Paradis, quienes dedicaron sus vidas a la evangelización y la educación católica.
En el contexto de esta ceremonia, también se anunció la próxima canonización de Carlos Acutis, un adolescente italiano conocido por su devoción religiosa y su pasión por internet.
Acutis falleció en 2006 a causa de una leucemia, y su canonización podría ocurrir en 2025.