El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció el viernes cambios en un tercio de su gabinete, en medio de una crisis política agravada por la renuncia de su viceprimera ministra, Chrystia Freeland, y crecientes tensiones con Donald Trump.
El movimiento busca reforzar su gobierno mientras enfrenta desafíos internos y externos.
La dimisión de Freeland, ex ministra de Economía y colaboradora cercana de Trudeau, ocurrió hace una semana debido a desacuerdos sobre cómo responder a las amenazas de Trump, quien planea aumentar los aranceles a Canadá tras asumir el poder el próximo 20 de enero.
Esta partida marcó un punto de inflexión en el gobierno canadiense, que ahora intenta reorganizarse frente a las presiones.
Trudeau anunció que su nuevo equipo se concentrará en prioridades clave como la economía y la creación de empleo.
En su comunicado, no mencionó las tensiones comerciales con Estados Unidos, sino que destacó el nombramiento de ocho nuevos ministros y la redistribución de responsabilidades para fortalecer el gabinete.
Algunos ministros, como Anita Anand, nueva titular de Transporte, subrayaron la necesidad de unidad en estos tiempos críticos.
Sin embargo, con una minoría parlamentaria, el descontento dentro de su partido y la pérdida del apoyo del Nuevo Partido Democrático (NPD), liderado por Jagmeet Singh, su gobierno enfrenta serios riesgos.
Singh anunció que presentará una moción de censura en la próxima sesión parlamentaria, una movida que podría precipitar elecciones anticipadas.