Un avión militar ruso se estrelló este miércoles en la frontera con Ucrania, en la región de Bélgorod, dejando un saldo de 74 personas sin vida, es decir, todos los que lo tripulaban.
De acuerdo con el ministro de defensa ruso, el avión Ilyushin Il-76, normalmente utilizado para trasladar soldados y equipo militar, transportaba a 65 prisioneros ucranianos, quienes estaban en camino a ser intercambiados como parte de las negociaciones entre ambos países.
Algunos oficiales rusos señalaron a Ucrania como responsable de la caída del avión, sin que el caso se haya esclarecido hasta el momento.
Entre las otras nueve víctimas, seis eran parte de la tripulación y tres eran soldados al servicio de Rusia.
Por su parte, las autoridades ucranianas señalaron que se está realizando una investigación para determinar qué falló en el avión e identificar a los prisioneros a bordo.
Sin embargo, militares ucranios acusaron a Rusia de haber usado el transporte militar para abastecer a las tropas apostadas en Bélgorod, muy cerca de la frontera y de la ciudad de Járkov, una de las más importantes del país europeo.
Testigos de los hechos fotografiaron y captaron el choque y explosión en video, publicando las imágenes en redes sociales.un nuevo paquete de ayuda humanitaria. Este encuentro será clave para entender las dinámicas y posibles soluciones que Eslovaquia busca promover en medio de una situación regional tensa y compleja.
La decisión de Eslovaquia se desarrolla en el contexto de la prolongada y compleja crisis entre Rusia y Ucrania, que ha marcado la región desde principios de la década de 2010. Uno de los episodios más significativos fue la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014, tras la destitución del presidente ucraniano Viktor Yanukóvich. Este acontecimiento desencadenó tensiones entre ambos países y llevó al inicio de un conflicto armado en el este de Ucrania, donde grupos separatistas apoyados por Rusia buscaron la independencia.