Cae gasto militar mexicano, excepto en la Guardia Nacional

Muchos países gastaron cantidades récord en armamento en 2022, reporta el Instituto de Estocolmo para la Investigación de la Paz, SIPRI

El gasto militar de México retrocedió en 2022 por primera vez desde el inicio del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, según datos publicados ayer por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI).

El informe sostiene que el gasto militar de México alcanzó los 8 mil 535 millones de dólares en 2022, lo que supone una disminución en relación con 2021 si se toman como referente las estadísticas en precios corrientes en moneda estadounidense.

La base de datos de SIPRI muestra que la inyección de fondos en las Fuerzas Armadas había registrado un aumento constante a partir de 2018, año en que López Obrador inició su proyecto de país.

Ese año, el gobierno desembolsó en el rubro bélico 5 mil 839 millones de dólares y al siguiente 6 mil 650. El ritmo al alza sumó cuatro años consecutivos alcanzando su pico en 2021, con 8 mil 680 millones de dólares.

Si el balance se hace con base a las estadísticas expresadas en precios constantes en dólares (2021), el gasto militar de México descendió en 2022 en 9.7% en relación con el año previo; aunque fue 39% superior en comparación con 2013.

"El gasto militar de México en 2022 cayó por dos razones principales. Por un lado, el gobierno asignó menos dinero a los militares en favor del gasto en salud. En segundo lugar, la inflación ha sido alta, lo que ha llevado a la baja la estimación general", explicó a EL UNIVERSAL Diego Lopes da Silva, investigador del Programa de Gasto Militar y Producción de Armas del SIPRI.

Precisó que esto no significa una disminución en los fondos dirigidos a la Guardia Nacional. "Mientras el gasto militar total cayó, el presupuesto de la Guardia Nacional ha ido en aumento. Casi una quinta parte del gasto militar de México se gasta en la Guardia Nacional", asegura Lopes de Silva.

El gasto militar representó el 0.6% del Producto Interno Bruto del país en 2022, mientras que en 2013 se situó en 0.5%, de acuerdo con el más reciente balance elaborado por SIPRI con base en información propia y el Fondo Monetario Internacional.

Con estas cifras, México contribuyó con 0.4% al gasto militar mundial y se mantuvo en el peldaño 28 de la lista global en materia de gasto armamentista, la cual es liderada por Estados Unidos, China, Rusia, India y Arabia Saudita.

TENDENCIA AL ALZA

La evolución en el país contrastó con la tendencia predominante al alza. El gasto militar mundial total aumentó un 3.7% en términos reales en 2022, sumando un nuevo máximo de 2.24 billones de dólares.

Con excepción de Israel, Italia, Corea del Sur y Brasil, los 20 países que más gastan en armamento experimentaron incrementos; Europa en colectivo registró su mayor crecimiento interanual en 30 años. Incluso naciones tradicionalmente neutrales abrieron la cartera como nunca antes; Finlandia, nuevo socio de la OTAN, mostró un incremento de 36%, mientras que Suecia de 12%. También otras naciones que ven a Moscú como amenaza mostraron pronunciados aumentos, Lituania de 27% y Polonia de 11%.

Rusia incrementó su presupuesto de defensa en 9.2% en 2022, hasta 86 mil 400 millones de dólares, en tanto que Ucrania en 640%, el mayor aumento de un país en un solo año desde que SIPRI da seguimiento; sumó un total de 44 mil millones.

Nan Tian, investigador del Programa de Gasto Militar y Producción de Armas del SIPRI, señala que los aumentos son "un signo de que vivimos en un mundo cada vez más inseguro".

"Los Estados están reforzando su fuerza militar en respuesta al deterioro del entorno de seguridad, no prevén que mejore en un futuro próximo".

La escalada fue en reacción a la invasión a gran escala de Rusia en Ucrania y su impacto en la percepción de seguridad en el Viejo Continente, así como a la tensión en las aguas de Taiwán.

En Asia, Japón experimenta un profundo cambio en su política militar, las restricciones impuestas en la posguerra parecen estar aflojando en respuesta a las amenazas percibidas de China, Corea del Norte y Rusia.

Tokio desembolsó 46 mil millones de dólares, equivalente a 1.1% de su PIB, un aumento de 2.9% respecto al año previo, el indicador más alto desde 1960.