Con las elecciones presidenciales de 2024 a la vuelta de la esquina, el voto latino se ha convertido en uno de los factores más decisivos de esta contienda electoral.
Este grupo demográfico, la minoría más grande de la Unión Americana, que representa aproximadamente el 14% del electorado total con 36,2 millones de personas elegibles para votar, se encuentra en el centro de las estrategias tanto de Kamala Harris como de Donald Trump.
Los demócratas buscan recuperar este voto estratégico, conscientes de que, en las elecciones de 2020, aunque el actual presidente Joe Biden obtuvo el 65%, contra el 32% de Trump, perdió una buena parte del mismo (en 2012, Barack Obama obtuvo el 71% y En 2016, aunque perdió, Hillary Clinton logró el 66%).
Los hispanos podrían definir el resultado en estados clave como Arizona, Nevada, Texas y Florida, principalmente.
Las encuestas indican que Harris lidera entre los votantes latinos, pero por márgenes más estrechos que Biden. La de Reuters/Ipsos realizada en agosto pasado reveló que Harris supera a Trump por 13 puntos entre los votantes latinos, con un 46% frente a un 33%.
Asimismo, una encuesta del diario The New York Times/Siena College, publicada en julio, muestra que Harris supera a Trump con 19 puntos de ventaja, 57% versus 38%. La de la organización UnidosNos dio a conocer que Harris tiene una intención del voto latino de 58,5%, contra 32,4% de Trump.
De acuerdo con BSP Research, 64% de los latinos elegibles para votar planean participar en las elecciones, lo que equivale a aproximadamente 22 a 23 millones de votantes; 57% dijo estar más interesado en votar desde que Harris entró a la contienda presidencial.
Un factor crucial en las elecciones de noviembre es la presencia de nuevos votantes latinos, muchos de los cuales participarán por primera vez en una elección presidencial.
Según el último sondeo de UnidosUS, se espera que alrededor de 1.5 de cada 4 votantes latinos sean nuevos votantes, lo que equivale a aproximadamente 4 millones 375 mil personas.
Sobre sus principales preocupaciones, el sondeo de UnidosUS señala que 68% considera la inflación y el costo de vida como la principal; 62% está preocupado por los salarios y las oportunidades de empleo; 59% lo está por el acceso a la atención médica y 51% por la migración.
Como parte de su estrategia para conectarse con la comunidad latina, el equipo de campaña de Harris lanzó un spot publicitario específicamente dirigido a este electorado.
El anuncio, que se ha transmitido en medios de comunicación y plataformas digitales, subraya la historia personal de Harris como "hija de una madre inmigrante".
El objetivo del spot es resaltar cómo las experiencias de Harris la hacen una aliada natural para las familias inmigrantes que buscan un futuro mejor en Estados Unidos.
La campaña de Harris también ha creado un canal en WhatsApp, que se menciona en el anuncio, con el objetivo de compartir contenido culturalmente relevante y combatir la desinformación que circula en plataformas de mensajería.
El canal ofrece actualizaciones sobre la campaña y permite que los usuarios interactúen con el equipo de Harris para obtener información clara y relevante sobre sus propuestas políticas.
Harris ha estado realizando eventos en áreas con alta concentración de latinos, como Arizona y Nevada, y ha recibido el espaldarazo de líderes latinos y organizaciones clave.
Angelica Salas, directora de la Coalition for Humane Immigrant Rights (CHIRLA) en Los Ángeles, comentó que "su historia personal como hija de inmigrantes le permite comprender profundamente las luchas y los sueños de millones de personas que buscan una vida mejor en este país. Confiamos en que, bajo su liderazgo, podremos finalmente ver una reforma migratoria integral que brinde justicia y oportunidades a las familias que han construido sus vidas aquí.
Harris ha mostrado coraje para defender a los más vulnerables y ha demostrado que está dispuesta a hacer lo necesario para proteger nuestros derechos".