Porque el feminicidio "es una de las cosas más abominables", el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, firmó una ley que protegerá a los hijos de víctimas de feminicidio.
La ley asegura un beneficio equivalente a un salario mínimo a los hijos menores de 18 años de familias con bajos ingresos que hayan sufrido la pérdida de sus madres debido a un feminicidio.
Según datos oficiales, de los 3 mil 930 asesinatos de mujeres registrados en 2022, un total de 1 mil 437 fueron tipificados como feminicidio, lo que habla de un aumento del 6% en relación al año anterior.
"Debemos asegurar que las víctimas de violencia no vean a sus hijos desamparados por el Estado. Si el Estado no protegió a la víctima, debe al menos asumir la responsabilidad de proteger a sus niños. Por lo tanto, buscamos establecer un subsidio para garantizar que estos niños podrán recibir una educación, graduarse y, finalmente, tener derecho a vivir con plena ciudadanía en Brasil".
El líder dijo que aprobaba esa ley "con tristeza" y preguntó "dónde será que erró el ser humano", que en pleno siglo XXI aún no ha podido poner fin a "la brutalidad" que representa el asesinato de una mujer por razones de género.
La mayoría de las víctimas de feminicidio son mujeres pobres, afro y con hijos/as
"Es una de las cosas más abominables que existen en la relación humana en el siglo XXI", declaró Lula, quien subrayó que, en Brasil, "la mayoría de las víctimas son mujeres pobres y negras y la mayoría de las veces tienen por lo menos un hijo o una hija". Agregó que su deseo es "no firmar más leyes" que favorezcan a las víctimas de mujeres asesinadas, sino poder "celebrar un día que, en algún año, no hubo ningún feminicidio en Brasil".
La ley fue promovida por la diputada María do Rosario Nunes, quien dijo que "es una ley que habla de amor, de ética y de solidaridad humana", dijo la legisladora del Partido de los Trabajadores (PT) y una de las voces más activas del feminismo en el Parlamento brasileño.