Durante este lunes, Rusia ha vuelto a atacar a la capital de Ucrania con “drones kamikazes”, así como a otras ciudades de la región.
De acuerdo con el alcalde de la ciudad, Vitali Klitschko, se registraron cinco ataques en las zonas residenciales del centro de Kiev, matando a al menos cuatro personas.
Tras el bombardeo, los servicios de emergencia están realizando una operación de rescate para socorrer a quienes pudieron quedar debajo de los escombros.
“Es un genocidio del pueblo ucraniano (…) los rusos necesitan una Ucrania sin ucranianos”, describió el edil de la ciudad.
Asimismo, Klitschko añadió que, próximamente, se entregarían sistemas de defensas aéreos para evitar ataques de este tipo en los siguientes días.
Por otro lado, el presidente Volodymyr Zelensky informó que Rusia estuvo atacando durante toda la noche para “aterrorizar a los ciudadanos de todo el país”.
La región norteña de Sumy resultó gravemente afectada, pues también se reportaron cuatro muertos tras un ataque con misiles.
La semana pasada, y luego de seis meses sin registro de ataques, Kiev sufrió una fuerte embestida que dejó 19 muertos. Dicho ataque ocurrió luego del sabotaje al Puente de Crimea, uno de los puntos estratégicos más importantes de Rusia.
Según reporteros que se encuentran cubriendo la invasión desde Kiev, el ataque de este lunes habría sido por la agresión hacia la ciudad de Belgorod, ocurrida este fin de semana.
En el asalto, dos voluntarios del ejército de Ucrania mataron a 11 personas dentro de un campamento de entrenamiento militar ubicado en Belgorod, ubicado en una región colindante con Ucrania.