Al llegar al salón donde se desarrollaría la cumbre, Macron se acercó a saludar a la Presidenta, dándole un saludo de mano y le dio un beso en la mano a la mexicana.
"Qué elegancia, la de Francia", fue uno de los comentarios más populares frente al gesto.
Ambos mandatarios sostuvieron un encuentro bilateral al margen de la cumbre.