Más de 400 mil jamaiquinos, alrededor del 65 % de los clientes del servicio de electricidad de Jamaica, se encontraban la noche de este miércoles sin energía debido al impacto del huracán Beryl, que rugió con poderosos vientos de hasta 225 km por hora y causó daños en la infraestructura de la isla caribeña.
El director de comunicaciones de la Compañía de Servicios Públicos de Jamaica (JPS), Winsome Callum, explicó que "la restauración remota" del suministro de energía iniciará hasta que las autoridades levanten la advertencia de huracán y despejen el camino para que los equipos ingresen a las comunidades afectadas por las inundaciones.
Los intensos vientos del huracán Beryl, de categoría 4, causó también daños en la infraestructura de la isla y en el Aeropuerto Internacional Norman Manley de la capital, Kingston.
Los operadores del aeropuerto, PAC Kingston Airport Limited, informaron que el techo del área de embarque de pasajeros resultó dañado.
Según el comunicado, la evaluación final de los daños se realizará una vez pase el huracán.
Ante los probables daños catastróficos, el Gobierno de Jamaica declaró la isla zona de desastre durante los próximos siete días e impuso un toque de queda para esta jornada, ante el temor de daños catastróficos.
Los residentes se prepararon desde temprano para sufrir cortes de electricidad a última hora del miércoles, mientras seguía lloviendo y los vientos se sentían sobre la capital, Kingston, en medio de reportes de carreteras costeras cortadas.
A última hora de la noche del miércoles, el centro de la tormenta estaba a unos 905 kilómetros al este-sureste de Tulum, México. Tenía vientos máximos sostenidos de 215 km/h y se movía hacia el oeste-noroeste a 32 km/h. Los vientos huracanados se extendían a unos 72 kilómetros del ojo del ciclón, reportó la agencia AP.