Roma, Italia.- Los médicos autorizaron que el papa Francisco recibiera el alta el sábado del hospital en Roma donde ha sido atendido por una bronquitis, informado el Vaticano. El pontífice cenó pizza con el personal médico una tarde y bautizó a un bebé en el ala pediátrica, añadió.
El vocero Matteo Bruni dijo en una de varias declaraciones del viernes que Francisco espera estar presente el domingo en la Plaza de San Pedro para la misa del Domingo de Ramos, aunque no especificó si daría la homilía durante la misa particularmente larga.
"El equipo médico que atiende a Su Santidad el papa Francisco, después de evaluar el resultado de las pruebas realizadas hoy y la favorable recuperación clínica, ha confirmado su alta" para el sábado, dijo Bruni en un comunicado del viernes en la noche.
Francisco, de 86 años, fue hospitalizado el miércoles en el Hospital Gemelli, donde los médicos dijeron que el pontífice recibió antibióticos vía intravenosa para tratar su bronquitis.
Calificando de "normal" la recuperación médica, Bruni dijo horas antes que el jueves por la noche "el papa Francisco cenó, comiendo pizza, junto a quienes le asisten en estos días de hospitalización", incluidos médicos, miembros del personal de enfermería, asistentes y personal de seguridad del Vaticano.
Dado el regreso del papa al hotel del Vaticano en donde vive, el vocero dijo que se anticipaba que estaría presente en la plaza para la misa del Domingo de Ramos, con la que inicia formalmente la Semana Santa que culmina con la misa de Pascua en la plaza el 9 de abril.
El médico personal tuvo que hospitalizarlo el miércoles, luego de que volvió a su residencia en el Vaticano tras su tradicional audiencia pública semanal en la Plaza de San Pedro. El Vaticano reporto que habia tenido dificultad para respirar en los ultimos dias.
El Vaticano informó el jueves que el antibiótico para la bronquitis produjo una mejoría "notable" en su salud.
En un video publicado por el Vaticano, Francisco apareció bautizando a un bebé de unas semanas en el mismo hospital.
Después de que la madre le dice a Francisco el nombre del niño, Miguel Ángel, el papa utiliza una charola de metal del hospital usada para poner jeringas, para verter agua sobre la cabeza del bebé mientras duerme, luego intenta consolar al niño, que se despierta lloriqueando y al parecer queriendo alejar la mano del papa.
Francisco después le pide a la madre que seque la frente de su hijo y le dice: "Cuando vayas a tu parroquia, dile que el papa lo bautizó".
Francisco sonreía y se vio más animado cuando visitó a los niños con cáncer atendidos en Gemelli y distribuyó grandes huevos de Pascua de chocolate.
Horas antes, Francisco tuiteó, posiblemente inspirado por su actual problema de salud: "Las pruebas y las fatigas de la vida —vividas en la fe— contribuyen a purificar el corazón, a hacerlo más humilde y, por tanto, más dispuesto a abrirse a Dios".