LISBOA.-Miembros del Partido Socialista de Portugal prestaron juramento en sus cargos el miércoles para su tercer período consecutivo en el gobierno, en momentos en que el país se prepara para gastar unos 45.000 millones de euros (50.000 millones de dólares) en asistencia financiera de la Unión Europea.
Los socialistas ganaron por abrumadora mayoría las elecciones en enero, capturando 120 de los 230 escaños del parlamento y allanando el camino para profundas reformas que llevaban tiempo postergadas debido a pugnas políticas. El principal partido opositor, el centroderechista Partido Socialdemócrata, obtuvo 77 escaños.
El nuevo gobierno tiene “condiciones excepcionales para poder hacer lo necesario, sin excusas ni pretextos”, declaró el presidente Marcelo Rebelo de Sousa en la ceremonia de juramentación.
El primer ministro António Costa, líder del Partido Socialista que ha gobernado al país desde el 2015, prometió una recuperación económica ante los desafíos por la pandemia del COVID-19 y por la invasión rusa de Ucrania.
Costa advirtió que no habrá luna de miel política para su gobierno, debido a que la pandemia no ha acabado y la guerra en Ucrania “una enorme incertidumbre” para la economía.
A pesar de ello, reconoció que la asistencia económica de la UE presenta al país “una oportunidad única”.
“Portugal tiene hoy en día condiciones que nunca antes ha tenido para iniciar un nuevo ciclo de desarrollo sostenible e inclusivo”, declaró Costa en su discurso.
Portugal, un país de unos 10,3 millones de habitantes, lleva más de dos décadas con bajo crecimiento económico, baja productividad y bajos salarios.
Ahora enfrenta nuevos desafíos, como un mayor costo de la vida y mayores precios para la electricidad y el gas debido a la guerra en Ucrania.
La confianza de los consumidores sufrió su segunda caída más pronunciada en marzo, indicó la agencia nacional de estadísticas el miércoles. Añadió que los alquileres subieron en más de 8% a fines del año pasado.
Pese las promesas de un mayor gasto público, el nuevo ministro de hacienda, Fernando Medina, advirtió que controlar la deuda nacional es “una prioridad fundamental” del nuevo gobierno, añadiendo que su credibilidad internacional depende de ello.
Sin embargo, las demoras para realizar las elecciones para el conteo de votos significan que es poco probable que el parlamento apruebe el presupuesto del 2022 antes de fines de junio.
La asistencia financiera de la UE incluye 15.300 millones de euros (17.000 millones de dólares) en fondos inmediatos para la recuperación post-pandemia y cerca de 30.000 millones de euros (33.400 millones de dólares) como subsidios hasta el 2027.