Representantes del gobierno de Colombia y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) firmaron un acuerdo para plantear una agenda con la finalidad de que la guerrilla detenga sus acciones violentas, y se incorporen a la vida política de ese país.
En el Colegio de San Ildefonso, el canciller Marcelo Ebrard clausuró el "Segundo ciclo de negociaciones de la mesa de diálogos de paz entre el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional", como representante de México, que fue sede; también informaron que en Cuba continuarán con las negociaciones.
"Para nosotros es un placer, es un privilegio, ha sido un honor poder contribuir, poner nuestro granito de arena para que se construya la paz en la patria grande, en Colombia, porque finalmente somos pueblos hermanos y si tienen éxito -porque lo están teniendo-, en construir la paz, quiere decir que en todos lados podemos construir la paz", comentó.
Subrayó que el diálogo es fundamental para garantizar los derechos y alcanzar las metas de las causas comunes, en este caso, un cese al fuego y brindar seguridad a los habitantes del país sudamericano.
"Y que si se tiene éxito para reconocer a las y los otros, y respetarnos entre nosotros y entendernos, pues imagínense el futuro que nos espera. Libertades, derechos, causas comunes, de eso se trata este diálogo", expuso.
Francia Márquez, vicepresidenta de Colombia, refirió que el gobierno se compromete a continuar con las negociaciones para alcanzar la paz.
"Acompañó la decisión del presidente Gustavo Petro de acompañar la negociación para alcanzar la paz. Nuestras diferencias no pueden seguir siendo una razón para que los colombianos nos sigamos matando", aseveró.
Por su parte, Pablo Beltrán, jefe de delegación negociadora del Ejército de Liberación Nacional, dijo que están de acuerdo en terminar con sus acciones como guerrilla.
"En esta agenda de negociaciones nos comprometemos a acordar transformaciones y superar el conflicto armado, para ello, llamamos a una amplia participación de la sociedad", señaló.
Detalló que acordaron atender los derechos de todas las víctimas, "sobre la base de asunción de responsabilidades, compromiso que abre el camino a la reconciliación nacional".
En su turno, Otty Patiño, jefe de la delegación del gobierno de Colombia, refirió que las negociaciones se centraron en detener las acciones violentas del ELN.
"Pudimos abordar los temas más urgentes y sensibles, como el cese al fuego. Su reclamó, de toda la nación colombiana: ¡Paren la violencia, señores, armados!", dijo.