Kentucky, EU.-El policía que provocó la muerte de Breonna Taylor describió haber visto sólo una “masa oscura” y dijo que no recordaba haber disparado las 16 balas que coincidían con su arma. Mientras la mujer negra yacía sobre el suelo, desangrándose, el novio de Taylor llamó a su propia madre antes de marcar al número de emergencias 911.
Los vecinos que se despertaron por los disparos en el apartamento de Taylor pasada la medianoche el 13 de marzo sólo añadieron testimonios contradictorios sobre si la policía que había acudido al inmueble por una orden de narcóticos se había anunciado antes de usar un ariete para derribar la puerta.
Los detalles del caos y confusión durante la redada que resultó en la muerte de la afroestadounidense de 26 años fueron revelados el viernes, en 15 horas de grabaciones de audio. Contienen testimonios e interrogatorios grabados que fueron presentados el mes pasado al jurado investigador de Kentucky que decidió no presentar cargos contra los policías de Louisville por la muerte de Taylor.
“Si me dijeran que no accioné un arma, diría ‘Ok’”, comentó el detective Myles Cosgrove a los investigadores poco después del incidente.
De hecho, los investigadores determinaron que Cosgrove hizo 16 de los 32 disparos que la policía hizo en el apartamento de Taylor, mientras respondía a un sólo disparo por parte de su novio cuando derribaron la puerta. La evidencia mostró que una de las balas de Cosgrove provocó la muerte de Taylor.
Su novio, Kenneth Walker, dijo creer que unos intrusos habían irrumpido en la vivienda de Taylor, no la policía. Mientras la mujer se desangraba, Walker dijo que llamó a la madre de él, luego marcó al 911 y dijo a la operadora: “Alguien derribó la puerta y baleó a mi novia”.
Los dramáticos relatos de los momentos previos a la muerte de Taylor son claves en un caso que ha desatado protestas a nivel nacional contra la brutalidad policial y el racismo sistemático. Los policías aseguraron que tocaron la puerta y que se anunciaron como agentes durante un minuto o más, antes de usar un ariete para ingresar al inmueble. Walker dijo que no escuchó a los agentes identificarse, quizás porque estaba muy lejos de la puerta.
“Si hubiéramos sabido quién era, eso nunca habría sucedido”, dijo Walker.
Las grabaciones representan una inusual mirada pública a los procedimientos del jurado investigador, que generalmente se mantienen en privado. Aunque arrojan luz sobre lo que sucedió luego de que la policía disparó 32 veces en los últimos minutos de vida de Taylor, nada parece cambiar la narrativa que se hizo pública previamente.