El Ejército de Israel confirmó la noche de este domingo la pérdida de tres de sus soldados, mientras otros doce resultaron heridos, por lo que tres de ellos se encuentran en estado crítico, como consecuencia de un devastador ataque con proyectiles de mortero cerca de la frontera sur de Gaza.
Este violento suceso ha llevado al cierre inmediato del cruce fronterizo de Kerem Shalom, que había sido reabierto en diciembre pasado, sumiendo a la región en un nuevo episodio de tensión.
El brazo armado de Hamás, las Brigadas al Qasam, se atribuyeron la autoría del ataque horas antes de que el Ejército israelí confirmara las pérdidas.
Según declaraciones de Hamás, el objetivo del ataque era un puesto militar desde donde Israel supuestamente planificaba incursiones en Rafah y bombardeos contra el sur del enclave.
Estas acusaciones fueron detalladas por Al Aqsa, el canal de televisión del grupo.
El comunicado oficial del Ejército israelí confirmó la información, indicando que se detectaron aproximadamente diez lanzamientos de proyectiles provenientes de la zona cercana al cruce de Rafah hacia el área de Kerem Shalom.
Además, se informó que al menos una vivienda en el kibutz Kerem Shalom sufrió daños como resultado del ataque.
En respuesta, la Fuerza Aérea israelí llevó a cabo ataques contra los lanzadores utilizados en el ataque, lo que culminó en el cierre del cruce de Kerem Shalom.
El ciclo de violencia en la región ha alcanzado un nuevo pico con este trágico incidente, profundizando las tensiones entre Israel y Hamás.
La comunidad internacional observa con preocupación el recrudecimiento de la violencia en la región y hace un llamado a la contención de ambas partes para evitar una escalada aún mayor que pueda desembocar en más pérdidas humanas y sufrimiento para la población civil.