CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 24 (EL UNIVERSAL).- La fiesta de la Nochebuena se celebra con gran entusiasmo en todo el mundo. En muchas ciudades, las calles se iluminan con luces y se llenan de personas reunidas para compartir momentos de alegría, reflexión y mucha comida.
Mientras que, en lugares sagrados, como iglesias y catedrales, se celebran misas y ceremonias especiales para conmemorar el nacimiento de Jesucristo.
Por otro lado, tanto en hogares como en comunidades, las familias y amigos se reúnen para compartir comidas tradicionales, intercambiar regalos y disfrutar de la compañía mutua.
La Nochebuena es un momento para reflexionar sobre la lo que creemos, la esperanza, el amor y para renovar los lazos con los seres queridos.
A medida que la noche avanza, las celebraciones se extienden a todo el mundo, creando un ambiente alegra y una unión que trasciende fronteras y culturas.
En este día especial, las personas de todas las edades y creencias se unen para celebrar la magia y el espíritu de la temporada navideña.
La Nochebuena es un momento para recordar que, a pesar de nuestras diferencias, compartimos una humanidad común y un deseo de amor, paz y felicidad.
En Atenas, Grecia, cientos de personas se reunieron frente al ayuntamiento para soltar farolillos durante la "Noche de los Deseos".
Mientras tanto, en Berlín, Alemania, la Puerta de Brandemburgo se iluminó con luces navideñas, creando un ambiente mágico.
En Yakarta, Indonesia, un cristiano sostuvo una luz LED durante un espectáculo de velas para celebrar la Nochebuena.
En el Vaticano, cientos de fieles asistieron a la apertura de la "Puerta Santa" y a la misa de Nochebuena presidida por el Papa Francisco en la plaza de San Pedro.
