Un séptimo acusado del homicidio del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavi-cencio fue asesinado en una cárcel de Quito, informó el ayer el sistema penitenciario del país, un día después de que se confirmara el asesinato de los otros seis presuntos homicidas.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI) informó en un comunicado sobre la muerte del séptimo detenido, aunque no proporcionó más detalles sobre la circunstancia en que se produjo el crimen. Tampoco mencionó su nacionalidad y sólo lo identificó como "José M."
Las autoridades no han dado a conocer quiénes estarían detrás de los asesinatos y cómo es posible que ocurrieran dentro de las mismas prisiones.
Estos asesinatos llevaron al presidente Guillermo Lasso a sostener una reunión de última hora con su gabinete de seguridad para analizar la situación de las cárceles, por lo cual suspendió sus actividades diplomáticas previstas para los próximos días en Corea del Sur.
Tras la reunión, el gobierno decidió trasladar a otra cárcel a otros seis sospechosos que son investigados por su vinculación con el magnicidio, informó en un comunicado de la Secretaría de Comunicación. No se reveló a qué prisión fueron enviados "para resguardar su seguridad", señaló.
También se removió al más alto mando policial, el general Fausto Salinas, quien será reemplazado por el nuevo comandante, César Zapata. Se decidió, además, separar al director de investigaciones de la Policía y su baja del servicio activo, además de la destitución del director del SNAI.
En tanto el director de la penitenciaría fue detenido y se presentará una demanda penal en su contra, añadió el reporte oficial.
Los primeros seis presuntos homicidas asesinados el viernes eran colombianos y fueron detenidos horas después del crimen de Villavicencio, el 9 de agosto en Quito. Todos los detenidos estaban en la Penitenciaría del Litoral, en la localidad de Guayaquil y considerada como la cárcel más peligrosa del país andino.
La cancillería de Colombia condenó ayer en un comunicado el asesinato de sus seis ciudadanos y ofreció su apoyo a las autoridades ecuatorianas en las investigaciones para "esclarecer este execrable hecho".
En un comunicado, las hijas de Villavicencio, Amanda y Tamia, increparon al gobierno el arrebatarles "la posibilidad de que estos sujetos hubiesen podido guiar la investigación para hallar a los autores intelectuales".