Los sospechosos habrían planificado un golpe de Estado en contra del gobierno brasileño.
La policía de Brasil detuvo el martes a cuatro militares durante la Cumbre del G20, celebrada en Río de Janeiro, por supuesto plan para matar a Lula da Silva, el presidente del país sudamericano.
De acuerdo con fuentes cercanas, el plan se iba a ejecutar durante el 2022, como parte de un golpe de Estado para impedir el nombramiento oficial de Lula, durante la reunión de naciones de este año, los sospechosos formaron parte de la misión de seguridad del gobierno brasileño.
Los sospechosos planificaron un "golpe de Estado" para impedir la asunción de Lula y previeron su "homicidio", según un comunicado de la Policía Federal (PF). También, se detuvo a un agente de la fuerza. Este plan se llamó "Puñal Verde y Amarillo", se iba llevar a cabo el 15 de diciembre de 2022 y, aparte del homicidio de da Silva, se pretendía matar al vicepresidente electo, Geraldo Alckim y un juez de la Corte Suprema.
Los cuatro militares pertenecen a las fuerzas especiales del Ejército brasileño, los llamados "kids pretos". Preveían usar "técnicas operacionales militares avanzadas" para el "golpe", además de instituir un "gabinete de crisis" que ellos mismos y otros superiores integrarían.
En Octubre de aquel año, Lula se impuso en las elecciones presidenciales sobre Jair Bolsonaro, situación que provocó el descontento general de los simpatizantes de este último. Ello provocó el asalto a los poderes públicos de Brasilia el pasado 8 de enero del 2023, lo que generó decenas de arrestos y graves destrozos materiales.
Previo al G20, un hombre perdió la vida en las inmediaciones del Tribunall, luego de arrojar explosivos caseros a fin de provocar un atentado, sin embargo, no se reportaron más víctimas fatales.