Tel Aviv, Israel.- Un año después de los ataques del 7 de octubre, el primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu dijo que su país enfrenta una guerra en siete frentes, nombrando a Irán y sus aliados, incluidos Hezbollah y Hamas.
Israel no ha parado de bombardear el sur de Beirut y en los últimos días algunos de sus ataques se han intensificado en el país: más de 1.400 personas han muerto en el Líbano, según el Ministerio de Salud.
Más de 400 mil personas huyeron del Líbano hacia Siria desde el 23 de septiembre de 2024, día en que Israel y el grupo libanés Hezbolá entraron en guerra abierta.
Además, Israel lanzó una nueva operación en el norte de Gaza, donde sus fuerzas dicen que han observado un presunto reagrupamiento de Hamas. En otra parte del enclave, los ataques aéreos contra un refugio temporal mataron a 25 personas, según funcionarios del hospital.
CRISIS HUMANITARIA
Israel ha emitido órdenes de evacuación para 124 aldeas libanesas mientras lleva a cabo una campaña de bombardeos sin precedentes en el sur del Líbano. Más de 1.400 personas han muerto y más de un millón han sido desplazadas por la campaña israelí, según el Gobierno libanés.
Líbano ha pospuesto el inicio del año escolar hasta el 2 de noviembre como medida de protección en medio de la escalada de combates entre Israel y Hezbolá. Unos 400.000 estudiantes y 40.000 profesores han sido desplazados de sus hogares en todo el país tras los combates, dijo el ministro de Educación del Líbano.
En Gaza, el Ejército de Israel dice que ha rodeado Jabalya en el norte de Gaza y lanzó una nueva operación terrestre después de ver señales de reconstrucción de Hamas allí. En otro lugar, los ataques aéreos israelíes apuntaron a una escuela y una mezquita que se usaban como refugios en el centro de Gaza, donde afirmó que Hamas estaba operando, matando al menos a 25 personas e interrumpiendo las actividades en un hospital cercano.