Manila, Filipinas.-El presidente de Filipinas Rodrigo Duterte aprobó un programa de amnistía para rebeldes musulmanes y comunistas que accedan a deponer las armas, en el intento más reciente de poner fin a los levantamientos rurales que han asediado al país durante medio siglo.
Miles de guerrilleros pertenecientes a dos grandes grupos musulmanes en el sur del país, y una facción comunista rebelde, serán elegibles para la amnistía dentro del primer año posterior a su aprobación en el Congreso, según con las órdenes firmadas por Duterte que se dieron a conocer la noche del martes.
Los tres grupos rebeldes han firmado por separado acuerdos de paz con los predecesores de Duterte, lo que ha mitigado los combates de varias décadas, pero no se han ejercido en su totalidad debido a que persisten asuntos sin resolver. Líderes del mayor grupo armado, el Frente Islámico de Liberación Mora, quedó a cargo de administrar temporalmente una nueva región autónoma musulmana en el sur del país, en lo que se lleva a cabo el desarme de miles de combatientes.
“Es bienvenido siempre que esté basado en nuestro acuerdo de paz”, dijo el portavoz del grupo, Von Al Haq, en entrevista telefónica.
Señaló que el acuerdo de paz de su grupo con el gobierno brinda una amnistía general con un método acordado de “desmantelamiento”, un término sutil para el desarme de miles de combatientes en varias tandas, dependiendo principalmente del cumplimiento de la tregua por parte del gobierno.
Duterte también accedió a incluir en el programa de amnistía a insurgentes que alguna vez pertenecieron al Nuevo Ejército del Pueblo, un grupo rebelde comunista. En su proclama de amnistía, el mandatario designó al Nuevo Ejército del Pueblo como “grupo terrorista”. Las negociaciones de paz de su gobierno con el grupo marxista colapsaron después de que ambas partes intercambiaron acusaciones de lanzar ataques a pesar de las negociaciones mediadas por Noruega.
Duterte, de 75 años, ha prometido resolver las insurgencias musulmana y comunista antes de dejar el cargo. Su mandato de seis años termina en junio del próximo año.