El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, hizo una declaración contundente este domingo, subrayando que su país se reserva el derecho a las represalias después del ataque masivo lanzado contra su territorio.
A pesar de los llamados a la moderación por parte del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y de la comunidad internacional, Erdan afirmó que Israel no permanecerá inactivo frente a tal agresión.
"Ese ataque cruzó todas las líneas rojas, e Israel se reserva el derecho legal a responder. "No somos la rana en el agua hirviendo: somos una nación de leones", declaró Erdan durante su discurso ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
El embajador israelí expresó su agradecimiento a Estados Unidos por su apoyo y enfatizó la necesidad de una respuesta firme por parte de la comunidad internacional.
"Tras semejante ataque masivo contra Israel, el mundo entero, y menos aún Israel, no puede quedarse de brazos cruzados. Defendemos nuestro futuro", proclamó Erdan.
Además de defender el derecho de Israel a la autodefensa, Erdan instó al Consejo de Seguridad de la ONU a imponer "todas las sanciones posibles" contra Irán, el presunto autor del ataque con drones y misiles.
En una reunión de urgencia del Consejo, Erdan afirmó que es crucial actuar antes de que sea demasiado tarde.
"El Consejo debe actuar", instó Erdan, destacando la necesidad de medidas contundentes contra Irán en respuesta a su agresión sin precedentes. La solicitud de sanciones refleja la gravedad con la que Israel percibe la amenaza iraní y su determinación para contrarrestarla.
La escalada de tensiones en la región ha generado preocupación internacional, con llamamientos a la contención y al diálogo para evitar una mayor escalada del conflicto.
El ataque con drones y misiles contra territorio israelí ha aumentado la tensión en una región ya volátil, donde los enfrentamientos entre Israel e Irán son motivo de preocupación constante para la comunidad internacional.
En medio de la crisis, el papel de la ONU y del Consejo de Seguridad es crucial para promover la paz y la seguridad en la región.
La respuesta internacional al ataque y las medidas adoptadas contra los responsables serán determinantes para contener la situación y evitar un conflicto más amplio.
La situación actual subraya la fragilidad de la estabilidad en Medio Oriente y la necesidad de un enfoque diplomático concertado para abordar las causas subyacentes de los conflictos en la región.