La administración del presidente Joe Biden anunció este martes una estrategia coordinada de lucha contra el fentanilo que se enfoca en ampliar las sanciones contra los traficantes del fentanilo y en crear una coalición internacional "para acelerar los esfuerzos contra las drogas sintéticas ilícitas".
La Casa Blanca publicó su "Enfoque reforzado para frenar las cadenas de suministro ilícitas de fentanilo", que busca "salvar vidas interrumpiendo el tráfico de fentanilo ilícito y sus precursores en las comunidades estadounidenses.
"Este enfoque se basa en la Estrategia Nacional de Control de Drogas del Presidente y ayuda a cumplir su llamamiento del Estado de la Unión para combatir la epidemia de opioides y sobredosis tomando medidas enérgicas contra la producción, venta y tráfico de fentanilo ilícito para ayudar a salvar vidas, proteger la salud pública y mejorar la seguridad pública de nuestras comunidades".
De acuerdo con el documento publicado por la Casa Blanca, el gobierno está liderando "un esfuerzo global coordinado con socios internacionales para interrumpir el comercio ilícito de drogas sintéticas".
En ese sentido, Estados Unidos está "creando una coalición mundial para acelerar los esfuerzos contra las drogas sintéticas ilícitas y empleando enfoques bilaterales y multilaterales para prevenir la fabricación de drogas ilícitas, detectar nuevas amenazas de drogas, interrumpir el tráfico, hacer frente a las finanzas ilícitas y responder a los impactos en la seguridad pública y la salud pública.
"Esta coalición mundial desarrollará soluciones, impulsará acciones nacionales y creará sinergias y un efecto multiplicador entre países con ideas afines que coinciden en que la lucha contra las drogas sintéticas ilícitas debe ser una prioridad política mundial".
Al mismo tiempo, se está fortaleciendo el intercambio de información de inteligencia en Estados Unidos para combatir "a los traficantes de drogas y desmantelar sus redes".
Refuerzan seguridad en las fronteras para mitigar el contrabando. Las fuerzas de seguridad, estatales y locales reforzarán su cooperación para incautar "dinero en efectivo a granel que se introduce de contrabando en la frontera suroeste; y mejorará el seguimiento y la detección de los orígenes, envíos y destinos de los precursores y equipos utilizados para producir fentanilo y sus análogos ilícitos".
A sabiendas de que los traficantes suelen usar empresas comerciales legítimas para "acceder a importantes recursos de capital, colaborar con proveedores de materias primas a través de fronteras internacionales".
La estrategia implica "un esfuerzo gubernamental global, en colaboración con el sector privado, para reforzar la cooperación con los transportistas internacionales y nacionales de envíos urgentes con el fin de interceptar más sustancias y materiales de producción ilícitos; educar a las empresas en la protección contra la venta y distribución de productos químicos y equipos de doble uso que podrían utilizarse para producir fentanilo ilícito; e intensificar el compromiso global con las industrias químicas privadas".
Elemento clave de la estrategia es "proteger aún más el sistema financiero estadounidense del uso y abuso por parte de los narcotraficantes".
Sin fondos, advierte el documento, el narco no puede funcionar. Por tanto, el gobierno "ampliará sus esfuerzos para desbaratar las actividades financieras ilícitas que financian a estos delincuentes aumentando las medidas de rendición de cuentas, incluidas las sanciones financieras, sobre objetivos clave para obstruir el acceso de los narcotraficantes al sistema financiero estadounidense y a los flujos financieros ilícitos.
"También reforzaremos la colaboración con socios internacionales en materia de financiación ilícita y lucha contra el blanqueo de capitales relacionados con el narcotráfico".
El gobierno está pidiendo al Congreso que "incluya de forma permanente todas las sustancias relacionadas con el fentanilo" en la lista de prohibiciones, para que los traficantes no eludan la regulación, alterando la estructura química del fentanilo.
El comunicado concluye subrayando que el presidente Biden ha pedido al Congreso "una inversión histórica de 46 mil 100 millones de dólares para los organismos del Programa Nacional de Control de Drogas", y que el presupuesto para el año fiscal 2024.
"Incluye más fondos para reducir el suministro de drogas ilícitas como el fentanilo y detener el narcotráfico. También incluye más fondos para apoyar la ampliación de los servicios de prevención, tratamiento, reducción de daños y apoyo a la recuperación".