Berlín, Alemania.- Alemania emitió órdenes internacionales de arresto contra los dos abogados que fundaron el despacho legal panameño que es el centro del escándalo de paraísos fiscales que fue expuesto en los llamados Papeles de Panamá, de acuerdo con reportes de la prensa alemana difundidos el martes.
El diario Sueddeutsche Zeitung de Múnich y las cadenas NDR y WDR reportaron que Juergen Mossack, de nacionalidad alemana, y Ramón Fonseca son buscados por la fiscalía de Colonia por formar una organización criminal y en condición de cómplices de evasión fiscal.
Fiscales de Colonia confirmaron a la prensa que emitieron órdenes internacionales de arresto en contra de dos personas, pero no dieron a conocer más detalles ni respondieron a solicitudes de comentarios adicionales.
Fonseca señaló vía Twitter que su despacho había vendido corporaciones a un banco alemán que, posteriormente, las revendió a empresarios con fines fiscales. Dijo que su oficina no estuvo involucrada en dichas transacciones subsecuentes.
“Si alguno de estos beneficiarios finales (empresarios) se presume que evadió el pago de impuestos en su país, o se presume que cometió algún otro tipo de delito utilizando una sociedad creada por nosotros, aquello escapaba totalmente de nuestro control y conocimiento”, señalaron Mossack y Fonseca en un comunicado enviado el martes por su abogada en Panamá, Guillermina McDonalds. “Seguimos todos los procesos requeridos por los reguladores de nuestra industria en su momento”.
“Nos han incluido, en mi opinión, para continuar con el ataque de descrédito que la Unión Europea tiene contra Panamá”, dijo Fonseca en el tuit.
Los Papeles de Panamá incluyen 11 millones de documentos financieros secretos que ilustran cómo algunas de las personas más ricas del mundo ocultan su dinero. Los registros fueron filtrados en primera instancia al Suddeutsche Zeitung, y fueron compartidos con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, que comenzó a publicar reportes en colaboración con medios de comunicación en 2016.
Las repercusiones de las filtraciones fueron de gran alcance. Provocaron la dimisión del primer ministro de Islandia y pusieron en tela de juicio a los dirigentes de Argentina y Ucrania, a varios políticos chinos y al presidente ruso Vladimir Putin, entre otros.
Fiscales estadounidenses han acusado que el despacho jurídico Mossack Fonseca conspiró para evadir las leyes de Estados Unidos a fin de mantener la riqueza de sus clientes y ocultar dinero adeudado al Servicio Interno de Impuestos. También aseguran que el amaño data del año 2000 e involucra fundaciones falsas y empresas fantasma en Panamá, Hong Kong y las Islas Vírgenes Británicas.
Fonseca ha dicho que el despacho, que cerró en 2018, no tenía control sobre la forma en que sus clientes pudieran utilizar las herramientas offshore que fueron creadas para ellos.
Tanto Mossack como Fonseca cuentan con la ciudadanía panameña, reportó NDR, y Panamá no extradita a sus ciudadanos, por lo que no está claro si alguna vez serán llevados ante la justicia alemana.
Ambos están a la espera de audiencias judiciales en Panamá a raíz de investigaciones relacionadas con el escándalo de las filtraciones y por supuestas prácticas criminales relacionadas con el blanqueo de dinero.
También tienen impedimentos de salida del país centroamericano luego que recobrar la libertad bajo fianza en abril del 2017. Los dos pasaron algo más de dos meses arrestados en el marco de una investigación por presuntamente ayudar al ocultamiento de activos relacionada con la trama de corrupción conocida como “Lava Jato” en Brasil .
En el comunicado, ambos abogados aseguran que seguirán colaborando con cualquier investigación que se haga en cualquier parte del mundo, aunque la abogada McDonald dijo ante una pregunta que desconocía si sus clientes estarían dispuestos a presentarse ante las autoridades alemanas.
“No lo sé, pero ellos han colaborado en todas las asistencias internacionales”, afirmó la representante legal.
Ni Mossack ni Fonseca respondieron a las solicitudes de comentario por parte de Sueddeutsche Zeitung, indicó la publicación.