Madrid, España.- Reunidos en Barcelona, dirigentes del oficialista Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) anunciaron este 2 de noviembre un acuerdo con el que los independentistas prometen aportar siete votos más en la sesión de investidura del actual presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, y candidato a repetir el liderazgo de la próxima legislatura.
El pacto alcanzado incluye un polémico plan de amnistía para los políticos condenados por el intento secesionista de 2017.
Desde la capital catalana, el ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, y el jefe de la oposición catalana, Salvador Illa, del Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC), anunciaron el pacto con el presidente del partido Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Oriol Junqueras, para que esa bancada respalde con siete votos la sesión de investidura de Sánchez, prevista para los próximos días.
"Acabamos de suscribir un acuerdo con ERC para la investidura de Pedro Sánchez y también para garantizar la estabilidad de la legislatura de progreso que aspiramos a abrir", aseguró Bolaños.
El pacto se centra en dos ejes confirmados: amnistía para los políticos independentistas y exigencias sociales y financieras para la comunidad autónoma. Entre ellas, que el Estado asuma parte de la deuda autonómica y el traspaso integral a la generalitat de los fondos del servicio de trenes de Rodalies. Una transferencia que se hará de forma progresiva.
Además, los republicanos ponen sobre la mesa una vía para abordar la autodeterminación de Cataluña. No obstante, el Gobierno aún no ha confirmado un consenso en esa materia.
Teniendo en cuenta los resultados de los comicios, el PSOE cuenta con los apoyos de sus 121 diputados, a los que se sumarían los 31 de la formación aliada de izquierda Sumar y previsiblemente los seis diputados independentistas vascos de EH Bildu y los cinco de los nacionalistas vascos del PNV.
Aun así, necesitaría al menos otros 13 votos para completar la mayoría absoluta. Esos votos están en manos de los partidos independentistas catalanes, Esquerra Republicana (ERC), que obtuvo siete escaños en el Parlamento en las pasadas elecciones del 23 de julio, y Junts per Catalunya, que cuenta con otros siete parlamentarios, por lo que el respaldo de estas bancadas es crucial.