Bruselas, Bélgica.- La Comisión Europea aseguró este miércoles que la Unión Europea está preparada para el "chantaje" de Rusia con los hidrocarburos, después de que la empresa gasera rusa Gazprom, decidiera cortar el suministro a Polonia y Bulgaria por negarse a pagar en rublos, como exige ahora Moscú. "No es una sorpresa que el Kremlin utilice combustibles fósiles para intentar chantajearnos" y "nuestra respuesta será inmediata, unida y coordinada", dijo en una breve rueda de prensa la presidenta del Ejecutivo comunitario, la alemana Ursula von der Leyen, quien subrayó que la UE ya había elaborado planes de contingencia ante ese escenario. También el presidente del Consejo Europeo, el belga Charles Michel, aseguró en las redes sociales que los Veintisiete responderán "unidos" y de manera solidaria ante la decisión unilateral de Gazprom, que Bruselas entiende como la utilización de la energía como arma de guerra. La gasística rusa ha dejado de enviar gas a Polonia y Bulgaria pese a tener obligaciones contractuales, alegando que esos países habían rechazado abonar los pagos en rublos, como exige Moscú para sortear parte de las sanciones financieras impuestas por la UE como respuesta a la invasión de Rusia sobre Ucrania. Von der Leyen, incluso, ha avisado a las empresas energéticas de que acceder a abonar el gas en rublos si los contratos están en dólares o euros, y 97% de ellos contempla "específicamente" el pago en esas divisas, supone una violación de las sanciones europeas y exponen a las compañías a un "alto riesgo". "Pagar en rublos, si no está previsto en el contrato, es un incumplimiento de nuestras sanciones. Está muy claro", dijo la política alemana. No obstante, Viktor Orbán, el primer ministro de Hungría y mayor aliado en la UE de Vladímir Putin, anunció hace tiempo que está dispuesto a pagar las importaciones de gas en rublos. Y aparentemente no es el único Estado miembro abierto a satisfacer los requisitos de Moscú, extremo que evitó confirmar Von der Leyen. "He oído que no sólo Hungría, sino también Austria y Alemania, están dispuestas a pagar por el gas ruso en rublos. ¿Siguen estando en la eurozona o en la rublozona?", ironizó en Twitter el expresidente del Consejo Europeo y presidente del Partido Popular Europeo, el polaco Donald Tusk. El canciller de Austria, Karl Nehammer, ha negado en esa red social lo que ha considerado "noticias falsas de la propaganda rusa" y ha asegurado que Viena "seguirá pagando las entrega de gas desde Rusia en euros". En lo inmediato, además de en un aumento del precio del gas cercano al 25% en una jornada, la decisión de Gazprom ha supuesto que Bulgaria y Polonia estén ya recibiendo gas de otros países de la UE. "Esto muestra, en primer lugar, la inmensa solidaridad entre nosotros, pero también muestra la eficacia de las inversiones pasadas, por ejemplo, en interconectores y otras infraestructuras de gas", dijo Von der Leyen. Polonia, que en 2020 importó 45% de su gas de Rusia, ya trabajaba antes de la decisión de Gazprom para desprenderse rápidamente de esa dependencia y Varsovia espera inaugurar el próximo otoño un gasoducto procedente de Noruega. Las reservas polacas de gas, además, se encuentran al 75% de su capacidad, superadas sólo por Portugal (88.13%) en la UE, donde la media de gas almacenado es del 31.78% de la capacidad de los depósitos, ligeramente por encima del 30.04% de hace un año. Los almacenes de Bulgaria, en cambio, están al 17.7% -el segundo nivel más bajo de los Veintisiete, tras Bélgica (14.72%)-, y en 2020 Sofía importó de Rusia 75% de su gas natural. No obstante, sus contratos con Gazprom concluyen a final de 2022 y el país había anunciado a inicio de la invasión de Rusia en Ucrania que no tenía intención de renovarlos. Bruselas también seguirá trabajando en las líneas que ha definido desde el inicio de la guerra para alejarse de los combustibles fósiles de Rusia con premura: aumentar las reservas, diversificar el suministro, principalmente a través de gas natural licuado (GNL) transportado por barco en vez de por gasoducto, y el despliegue de energías renovables. "Cada euro que invertimos en energías renovables y eficiencia energética es un anticipo de nuestra futura independencia energética", resumió la presidenta de la Comisión Europea.
MÁS SANCIONES
La presidenta de la Comisión Europea insistió en que la UE trabaja en el sexto paquete de sanciones contra la Rusia que preside Vladímir Putin y apuntó que los planes son no sólo desprenderse del carbón, como en el quinto paquete correctivo, sino también del petróleo. En 2021, Rusia sólo ingresó 5 mil 400 millones de euros por ventas de carbón a la UE, pero facturó otros 17 mil 300 millones por gas y 74 mil millones por petróleo. Pero hasta ahora ha habido división en el seno de la UE sobre la necesidad de ampliar las sanciones al resto de importaciones energéticas, con Polonia y los países bálticos a favor del embargo y Alemania y Austria al frente de quienes prefieren mantener la relación comercial con Moscú. Y las sanciones requieren la unanimidad de los Veintisiete.