El comisario general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA), Philippe Lazzarini, ha expresado su preocupación por la suspensión de aportaciones de nueve países a la organización, señalando que estas decisiones comprometen su labor humanitaria, especialmente en la Franja de Gaza.
En un comunicado emitido el sábado, Lazzarini informó que las suspensiones son una respuesta a las revelaciones sobre la presunta implicación de hasta doce trabajadores de la UNRWA en los ataques del 7 de octubre contra suelo israelí, que resultaron en aproximadamente 1.200 muertos. Destacó que medidas inmediatas, como la suspensión de contratos y la solicitud de una investigación transparente e independiente, ya se han tomado en respuesta a estas acusaciones.
Lazzarini instó a los países que han suspendido la financiación a reconsiderar su decisión antes de que la UNRWA se vea obligada a suspender su respuesta humanitaria. Argumentó que la vida de la población en Gaza y la estabilidad regional dependen de este apoyo.
El comisario general explicó que la investigación de estos hechos está a cargo de la Oficina de Servicios de Supervisión Interna de la ONU, la más alta autoridad de investigación del sistema de la ONU. Recordó que la UNRWA es la agencia humanitaria principal en Gaza, proporcionando alimentos, refugios y atención sanitaria básica a más de dos millones de personas.
Lazzarini resaltó la urgencia de la situación en Gaza, con muchos habitantes enfrentando la hambruna inminente. También mencionó la reciente orden de la Corte Internacional de Justicia a Israel para que adopte medidas inmediatas y eficaces para cubrir las necesidades básicas de los palestinos en la Franja de Gaza.
El comisario general recordó que la UNRWA proporciona anualmente un listado de su personal a todos los países, incluido Israel, y que nunca ha recibido quejas sobre trabajadores específicos. Hasta ahora, Australia, Canadá, Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Países Bajos y Finlandia han anunciado públicamente la suspensión de la financiación de la UNRWA, mientras que Irlanda ha reafirmado su compromiso con la agencia.