El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el viernes la imposición de aranceles a la Unión Europea (UE), argumentando que el bloque europeo no ha tratado adecuadamente a su país.
En una declaración a periodistas en la Oficina Oval, Trump afirmó: "¿Voy a imponer aranceles a la Unión Europea? ¿Quieren la respuesta sincera o les doy una respuesta políticamente correcta? Absolutamente. La Unión Europea nos ha tratado terriblemente".
El mandatario criticó la relación comercial entre ambas partes, señalando que la UE no acepta productos estadounidenses como automóviles o productos agrícolas, lo que ha generado un "enorme déficit comercial".
Además, el republicano aseguró que su administración tomará medidas para "equilibrar la balanza" comercial con los países europeos.
"Nos tratan muy mal. No aceptan nuestros coches, no aceptan nuestros productos agrícolas, esencialmente no aceptan casi nada, y tenemos un enorme déficit con la Unión Europea. Así que haremos algo muy importante con la UE", agregó.
Por lo que esta decisión se suma a una serie de medidas proteccionistas que el presidente republicano ha impulsado desde que asumió el cargo el 20 de enero.
Cabe mencionar que horas antes del anuncio, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó la aplicación de aranceles del 25% a México y Canadá, y del 10% a China, a partir del 1 de febrero.
Además, Trump reveló que, a partir del 18 de febrero, se impondrán aranceles al petróleo y gas provenientes de México y Canadá.
Estas medidas han generado preocupación en los mercados internacionales, aunque el presidente estadounidense restó importancia a las reacciones iniciales.
El mandatario estadounidense reconoció que los aranceles podrían tener un impacto en los consumidores, ya que los costos adicionales podrían trasladarse a los precios de los productos.
"Admito que los costos de los aranceles a veces se trasladan a los consumidores vía aumento de precios, por lo que podrían causar una perturbación a corto plazo", dijo Trump.
Sin embargo, insistió en que estas medidas son necesarias para proteger los intereses comerciales de Estados Unidos.
La amenaza no es nueva
Trump ya había advertido sobre esta posibilidad tras asumir la presidencia, argumentando que varios países europeos mantienen superávits comerciales "preocupantes" con Estados Unidos.
Alemania, en particular, ha sido señalada como uno de los principales focos de desequilibrio, dado que es el país de la UE con el mayor superávit comercial con Estados Unidos.
Ante este escenario, el ministro de Finanzas alemán, Robert Habeck, hizo un llamado a la unidad europea durante la presentación del informe económico anual de Alemania el pasado miércoles.
Habeck advirtió que, si Estados Unidos impone aranceles, Alemania pagará un "alto precio" si no cuenta con el apoyo de sus socios europeos.
"Dependeremos absolutamente de la solidaridad de los demás países europeos. Si nos dejan colgados, si Europa no actúa unida, entonces la economía alemana, pagará un alto precio", afirmó.
Por su parte, el ministro francés de Exteriores, Jean-Noël Barrot, también se refirió a la posibilidad de una guerra comercial con Estados Unidos.
En una entrevista con la emisora Sud Radio, Barrot recordó que "Estados Unidos tiene todo qué perder de una guerra comercial".
Aunque reconoció que los europeos exportan más a Estados Unidos que a la inversa, destacó que las inversiones estadounidenses en la UE son significativas.
"Estados Unidos invierte más en la UE que los europeos en EU.", subrayó, sugiriendo que una escalada de tensiones comerciales podría ser perjudicial para ambas partes.