El presidente francés, Emmanuel Macron, emitió una fuerte advertencia al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el domingo, declarando que cualquier "traslado forzado" de la población palestina en Rafah, al sur de Gaza, sería considerado un crimen de guerra.
Esta advertencia surge en un momento en que el Ejército israelí continúa asediando Gaza y amenaza con una ofensiva en Rafah, centrándose en operaciones militares en Nasser y Al-Amal, ambos en Khan Younis.
La comunicación entre Macron y Netanyahu tuvo lugar en medio de la insistencia de este último en atacar Rafah, una zona que alberga a 1,5 millones de palestinos que huyeron de las ofensivas en el norte y centro de la Franja.
Según el comunicado del Palacio de Eliseo, dejó en claro que cualquier provocación que resulte en un desplazamiento masivo sería condenada por la comunidad internacional como un crimen de guerra.
El presidente francés adoptó un tono firme, instando a Netanyahu a buscar un "alto el fuego inmediato y duradero" en Gaza, además de garantizar una entrada masiva de ayuda humanitaria para prevenir una inminente crisis de hambre y privación de recursos esenciales en la población de Gaza.