Irán emitió una advertencia contundente a Israel y Estados Unidos en respuesta al ataque que tuvo lugar ayer en Damasco, que resultó en la muerte de 13 personas, incluidos siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní. Esta operación generó una escalada de tensiones en Oriente Medio.
El Líder Supremo iraní, el Ayatolá Ali Jamenéi, declaró que "el régimen perverso sionista será castigado", mientras que el Presidente de Irán, Ebrahim Raisi, afirmó que este "crimen cobarde no quedará sin respuesta".
Raisi destacó el crecimiento del frente de resistencia y el rechazo hacia Israel por parte de las naciones libres, condenando el ataque como un acto inhumano y una violación flagrante de las normas internacionales. Además, advirtió que Israel no logrará sus objetivos con métodos tan inhumanos.
El bombardeo, atribuido a Israel, apuntó a la sección consular de la Embajada iraní en Damasco, resultando en la muerte de siete Guardianes de la Revolución iraníes. Este fue el primer ataque dirigido contra un edificio diplomático iraní en Siria, país que está en guerra civil desde 2011.
Irán también responsabilizó a Estados Unidos por el ataque, argumentando que debe ser considerado responsable debido a su apoyo a Israel. Sin embargo, Estados Unidos aseguró a Irán que no estuvo implicado en el incidente.
El Consejo de Seguridad de la ONU programó una sesión pública para discutir el ataque, solicitada por el representante ruso ante la organización. Irán ha instado al Consejo de Seguridad a condenar el ataque de manera firme.
El Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán se reunió para abordar la situación, tomando las decisiones necesarias en respuesta al ataque, aunque no se proporcionaron detalles específicos sobre estas decisiones.