Irán instó a Israel a abstenerse de una respuesta militar a su ataque sin precedentes lanzado en respuesta al bombardeo que destruyó su consulado en Damasco. La misión iraní ante la ONU declaró que "el caso puede considerarse cerrado" tres horas después del inicio del primer ataque directo.
Mientras tanto, el Ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Amir-Abdollahian, anunció que su gobierno no buscará continuar con sus operaciones militares de represalia contra Israel por el momento.
Sin embargo, Amir-Abdollahian también afirmó que Irán no dudará en proteger sus intereses legítimos ante cualquier nueva agresión. El enfoque responsable de Irán hacia la paz y la seguridad regional e internacional incluye ejercer su derecho a la autodefensa, según el Ministro de Relaciones Exteriores.
El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica advirtió que cualquier amenaza de Estados Unidos e Israel desde cualquier país recibirá una respuesta recíproca y proporcionada por parte de Irán.
Este pronunciamiento sigue a un ataque con más de 200 drones y misiles contra objetivos militares en territorio israelí en represalia al ataque israelí contra la sección consular de la embajada iraní en Damasco el 1 de abril, que resultó en la muerte de siete iraníes, incluidos dos comandantes veteranos.
El General Mohammad Bagheri, jefe de las Fuerzas Armadas iraníes, celebró el éxito del ataque, que logró "todos sus objetivos" y dejó fuera de servicio un "centro de inteligencia y una base aérea". Irán aseguró que sus drones no apuntaron contra centros urbanos o económicos, mientras que el Ejército israelí confirmó que misiles balísticos iraníes alcanzaron la base aérea de Nevatim.
Irán ha fundamentado su acción militar ante la ONU en el Artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas, que establece el derecho a la legítima defensa.