Los países del G7 han emitido una advertencia contundente a Irán el viernes, señalando que impondrán nuevas y significativas sanciones si el país persa envía misiles balísticos a Rusia para su uso en el conflicto en Ucrania.
Bajo la presidencia italiana, estos países democráticos e industrializados han expresado su disposición para actuar con rapidez y aplicar medidas adicionales en caso de que Teherán suministre tecnología bélica a Moscú.
En un comunicado conjunto, los líderes del ´G7´, compuesto por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido, expresaron su profunda preocupación por los informes que sugieren que Irán está considerando transferir misiles balísticos y tecnología a Rusia.
Esto surge después de revelaciones de documentos de una empresa iraní filtrados por un grupo de hackers, que sugieren que Rusia ha adquirido al menos 6.000 drones kamikaze Shahed de Irán.
Debido a la reciente información, los líderes han calificado la agresión de Rusia contra Ucrania como ilegal e injustificable, instando a terceros países a detener el apoyo material a la guerra rusa o enfrentar severas consecuencias.
Por lo que advierten a Irán sobre el aumento de la desestabilización regional y una escalada material en su apoyo a la guerra de Putin si continúa con tales acciones.
Sin embargo, Estados Unidos, en particular, ha expresado su preocupación por la posibilidad de que Irán suministre los misiles balísticos, aunque no ha podido confirmar si tales entregas ya han tenido lugar.
Además, un alto funcionario de la Casa Blanca advirtió sobre el riesgo real de que esto ocurra.
Como medida de represalia potencial, se considera la suspensión de los vuelos de la aerolínea nacional Iran Air hacia Europa, aunque esta opción aún está bajo revisión dentro del G7.
A su vez, los países cuentan con preocupación los vínculos militares entre Rusia y Corea del Norte. Según Washington, Corea del Norte ya ha comenzado a suministrar misiles a Moscú.