Adolescente italiano se encamina a ser el primer santo millenial

Carlo Acutis, es conocido como el "santo patrono de internet"

Roma, Italia.- El papa Francisco allanó el jueves el camino para la canonización del primer santo de la generación del milenio, al atribuir un segundo milagro a un prodigio de la informática italiana de 15 años que murió de leucemia en 2006.

Carlo Acutis, nacido el 3 de mayo de 1991 en Londres y que de niño se mudó con sus padres italianos a Milán, fue la persona contemporánea más joven en ser beatificada por el papa Francisco en 2020.

La aprobación de un segundo milagro para Acutis fue notificada por el pontífice el jueves durante una reunión con el prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos del Vaticano, el cardenal Marcello Semeraro, de acuerdo con un comunicado del Vaticano.

El papa Francisco anunció que convocará un Consistorio de cardenales para deliberar la canonización de Acutis, así como de otros tres beatos.

Acutis, conocido como el "santo patrón de internet", utilizó su talento natural para la tecnología para crear un sitio web para catalogar milagros, y se utilizó de los sitios web de algunas organizaciones católicas locales.

Era un emprendedor. Cuando aún estaba en la escuela primaria, Acutis aprendió por sí mismo a programar utilizando un libro de texto universitario de informática, y luego aprendió a editar videos y crear animaciones.

Acutis, que murió de leucemia aguda el 12 de octubre de 2006, entró en el camino hacia la santidad después de que el papa Francisco aprobara el primer milagro que se le atribuyó: La curación de un niño brasileño de 7 años de un raro trastorno pancreático. tras entrar en contacto con una reliquia de Acutis, un trozo de una de sus camisetas

Según Vatican News, el segundo milagro reconocido el jueves está relacionado con una mujer de Costa Rica, que en julio de 2022 peregrinó a la tumba de Acutis en Asís para rezar por la curación de su hija, que había sufrido un grave traumatismo craneal tras caerse de su bicicleta.

La joven comenzó a mostrar signos de recuperación inmediatamente después de la súplica de su madre.

Ya de pequeño, Acutis había mostrado una fuerte devoción religiosa que sorprendió a sus padres no practicantes.

Su madre, Antonia Salzano, recordaba en una entrevista que desde los 3 años pedía visitar las iglesias por las que pasaban en Milán, ya los 7 ya había pedido recibir el sacramento de la Comunión.

Acutis fue enterrado en Asís a petición propia, tras haberse convertido en admirador de San Francisco de Asís por su dedicación a los pobres.

¿Qué es la canonización?

La canonización es un proceso formal llevado a cabo por la Iglesia católica para declarar a una persona como santa. Este reconocimiento oficial implica que la persona llevó una vida de virtudes heroicas y obró milagros por intercesión divina después de su muerte. La canonización permite que el santo sea venerado públicamente en toda la Iglesia. Las etapas clave del proceso de canonización son:

Siervo de Dios: El proceso comienza cuando se propone a una persona para la canonización. Se realiza una investigación exhaustiva sobre su vida, virtudes y fama de santidad. Si esta investigación es favorable, el Papa otorga a la persona el título de "Siervo de Dios".

Venerable: Si se determina que el candidato llevó una vida de virtudes heroicas, el Papa lo declara "Venerable". En esta etapa, no es necesario que se haya producido un milagro.

Beato/Beata (Beatificación): Para que un venerable sea beatificado, se requiere la verificación de un milagro atribuido a su intercesión. La beatificación permite el culto público, pero generalmente limitado a la región donde la persona vivió o a comunidades específicas que lo soliciten. Una vez beatificado, el individuo recibe el título de "Beato" o "Beata".

Santo/Santa (Canonización): La canonización exige la verificación de un segundo milagro ocurrido después de la beatificación. Este es el último paso del proceso y culmina con una ceremonia solemne presidida por el Papa. Una vez canonizado, el santo es inscrito en el canon de la Iglesia, permitiendo su veneración pública universal.

La canonización es un acto definitivo de la autoridad papal que confirma que la persona vive en la presencia de Dios y puede ser invocada como intercesor ante Él. Este proceso refleja no solo el reconocimiento de una vida de santidad ejemplar, sino también la creencia en la comunión de los santos, que establece una conexión espiritual entre los vivos y los que han alcanzado la gloria celestial.