El presidente de Bolivia, Luis Arce, acusó el domingo al exmandatario Evo Morales de intentar acortar su mandato y de preparar un bloqueo nacional de carreteras para forzar su salida del poder.
Según Arce, Morales estaría buscando desestabilizar su gobierno mediante un golpe de Estado.
A través de un mensaje televisado, el presidente boliviano señaló que Morales busca imponer su candidatura presidencial "a las buenas oa las malas".
El mandatario afirmó tener una "responsabilidad histórica" de denunciar públicamente las acciones del dirigente cocalero, que podrían desatar una crisis política en el país.
Luis Arce alertó que Morales tiene previsto iniciar una marcha que desembocaría en un bloqueo de carreteras a nivel nacional, lo que, en su opinión, culminaría en un intento de golpe de Estado contra su gobierno popular.
Arce responsabilizó a Morales de cualquier consecuencia que este movimiento pudiera generar en los próximos días.
Por su parte, Morales ratificó en las últimas horas su convocatoria a una marcha que partirá el martes 17 de septiembre desde Caracollo, en Oruro, con destino a la ciudad de La Paz. Según Morales, la movilización es en defensa de la marca del Movimiento Al Socialismo (MAS) y para exigir su habilitación como candidato presidencial para las elecciones de 2025.
Luis Arce, sin embargo, criticó duramente las acciones de Morales y lo acusó de cometer un error al intentar imponer su candidatura, lo que anteriormente habría tenido graves consecuencias para el país.
El presidente, advirtió a Morales que no repitiera los mismos errores, insistiendo en que Bolivia necesita de nuevos liderazgos.
El mandatario destacó que el rol de ambos, tanto de Morales como de él mismo, debería centrarse en impulsar nuevos líderes para garantizar la continuidad del proyecto político del MAS, el cual, subrayó, pertenece al pueblo boliviano.