Santiago, Chile.- Chile realizará el domingo 17 de diciembre el plebiscito constitucional 2023, en el que los ciudadanos deberán votar si están a favor o en contra de la propuesta de texto que entregó el Consejo Constitucional al presidente Gabriel Boric en noviembre de este año.
Este nuevo plebiscito forma parte del proceso constituyente que se inició en 2020 tras la ola de protestas por el alto costo de vida y la desigualdad que un año antes sacudieron al país sudamericano. En 2022, como parte del proceso fallido, millones de chilenos rechazaron rotundamente la nueva propuesta de constitución en un plebiscito que buscaba cambiar la instaurada durante la dictadura del general Augusto Pinochet.
En ese entonces, tanto el Gobierno de Boric como la oposición prometieron seguir adelante para crear una nueva constitución, mas no reformar la actual.
Tras casi un año, el Consejo Constitucional de Chile, encargado de elaborar el texto, presentó una nueva propuesta en la que, según su presidenta, la opositora Beatriz Hevia, se incluyen las demandas "más urgentes del Chile de hoy y de los desafíos que tenemos hacia el futuro: un Chile más seguro, un Chile más estable y menos corrupto y un Chile que pueda salir del estancamiento económico y progresar en orden y paz".
Al acudir al centro electoral, el votante recibirá una cédula electoral con la siguiente pregunta: "¿Está usted a favor o en contra del texto de nueva Constitución?".
El ciudadano debe elegir solo una de las opciones disponibles para que el sufragio sea válido: "A favor" o "En contra". Si se marcan los dos, el voto será nulo y, si no se marca ninguno será blanco.
La participación en el plebiscito es obligatoria y las personas que no emitan su voto podrían recibir una multa a beneficio municipal equivalente a unos 220 dólares. Existen algunas razones válidas si no se puede votar, como estar a más de 200 kilómetros de distancia del domicilio electoral correspondiente, enfermedad, ausencia del país u otro impedimento grave que haya sido comprobado ante un juez.
PUNTOS POLÉMICOS
Aborto e igualdad de género. La interrupción voluntaria del embarazo es uno de los puntos más conflictivos de la nueva propuesta, que introduce un matiz con respecto de la Constitución vigente. El texto afirma que "la ley protege la vida de quien está por nacer", reemplazando por la palabra "quien" el "que" de la formulación original. Además, el texto nombra como "niño" a "todo ser humano menor de dieciocho años de edad" y habilita la "objeción de conciencia", un mecanismo que podría dificultar el acceso a la práctica.
Además, el nuevo texto incluye lo que suele llamarse la paridad de entrada; es decir, la garantía a la presentación de igual cantidad de candidaturas de mujeres como de hombres. Sin embargo, no asegura la paridad de salida, que garantiza que también los puestos resultantes estén repartidos de manera equilibrada.
Otros temas considerados polémicos son los referentes a migración, vivienda, pueblos originarios, salud, educación y pensiones.