En Arabia Saudita, el próximo establecimiento de una licorería exclusiva para diplomáticos no musulmanes ha generado un intenso debate sobre posibles cambios en el reino ultraconservador.
A pesar de que la iniciativa estará estrictamente limitada y no afectará a la mayoría de los habitantes, algunos interpretan esta medida como una posible ruptura en la política de prohibición vigente desde 1952.
Mientras algunos observadores ven este paso como parte de las reformas lideradas por el príncipe heredero Mohamed bin Salmán para diversificar la economía y atraer inversiones extranjeras, otros expresan preocupaciones sobre su impacto en la cultura y la identidad del país.
Estos cambios también incluyeron la reapertura de cines en 2018 y el levantamiento de restricciones para las mujeres, como la posibilidad de conducir y viajar sin autorización masculina.