A cinco años del genocidio, tres mil yazidíes siguen desaparecidos

“Perdimos todo, pero nunca nos rendimos. Los yazidíes somos más fuertes que la ideología malvada del EI que quería destruirnos”, escribió en su tuit.

 

Bagdad.- La iraquí Nadia Murad, Premio Nobel de la Paz 2018, rindió homenaje a las miles de víctimas del genocidio contra la minoría yazidí en la comarca iraquí de Sinyar, en el norte de Irak, en el marco del quinto aniversario de la masacre perpetrada por el grupo yihadista Estado Islámico (EI). 

 

A través de su cuenta de Twitter, Murad recordó que miles de inocentes yazidíes fueron asesinados y otros tantos esclavizados, mientras unos tres mil siguen desaparecidos.

 

“Perdimos todo, pero nunca nos rendimos. Los yazidíes somos más fuertes que la ideología malvada del EI que quería destruirnos”, escribió en su tuit.

 

“Hoy, en el Día del Recuerdo del Genocidio Yazidí, se nos pide que recordemos los brutales ataques contra el pueblo Yazidí en los que miles fueron asesinados, secuestrados u obligados a huir”, agregó.

 

A cinco años de ese genocidio, decenas de fosas comunes han sido descubiertas, pero muchas de ellas no han sido examinadas y miles de víctimas aún no han sido identificadas, lamentó Murad, reconocida con el Nobel de la Paz por su capacidad para sobreponerse a la tragedia y llevar la voz de su comunidad por todo el mundo.

 

El 3 de agosto de 2014 más de nueve mil miembros de la comunidad yazidí, la mayoría mujeres y niños, fueron secuestrados y asesinados por el grupo extremista en la comarca iraquí de Sinyar.

 

Los yihadistas separaron a los hombres y después los que ejecutaron (se calcula que a unos cinco mil), mientras las mujeres fueron torturadas y vendidas como esclavas sexuales y los niños, entrenados para matar.

 

En tanto, cerca de 400 mil personas huyeron y cientos, o tal vez miles -la cifra real se desconoce- murieron de hambre y sed, cercados durante días por el grupo yihadista en el monte en el que intentaron refugiarse.

 

La galardonada con el Nobel de la Paz llamó a la comunidad internacional a emprender acciones, ya que aunque luchó para derrotar al EI, su trabajo no está terminado.

 

“Abandonar a los yazidíes en una tierra devastada por la guerra y con un futuro incierto permite que las semillas de más violencia echen raíces", resaltó.

 

Por su parte, la Misión de Ayuda de Naciones Unidas para Irak (UNAMI) exhortó la víspera a tomar las medidas pertinentes para restaurar la estabilidad en la región de Sinyar y facilitar el regreso de los yazidíes a sus hogares.

 

La jefa de la UNAMI, Jeanine Hennis-Plasschaert, expresó que la recuperación de la estabilidad en Sinyar es clave para que quienes abandonaron sus hogares hace cinco años puedan reconstruir su vida.

 

“En homenaje a todas las víctimas y a sus seres queridos", Hennis-Plasschaert urgió a todas las partes a "dejar a un lado sus diferencias o intereses partidistas" y anteponer las necesidades de la población.

 

Asimismo, el Parlamento de la región semiautónoma del Kurdistán aprobó este sábado una resolución con la que declara el 3 de agosto como Día del Recuerdo del Genocidio Yazidí, según el portal kurdo de noticias Rudaw.

 

El presidente de la región, Nechirvan Barzani, aseguró en Twitter que las autoridades no descansarán hasta erradicar el terrorismo y devolver a casa a todos los secuestrados. "Instamos a la ONU a reconocer este genocidio para evitar hechos similares”, añadió.