Rebecca Jones se definió por ser una mujer de carácter fuerte e independiente, discreta en su vida privada, pero sin duda hubo dos figuras que formaron parte de su vida, cuya relación fue difícil mantener fuera de los reflectores: Humberto Zurita y Alejandro Camacho, quienes fueron pareja de Jones.
Rebecca estaba recién egresada de Centro de Capacitación de Actores, la escuela de actuación de Televisa, cuando surgió su primera oportunidad, participar en la telenovela "Muchacha de barrio" (1979), la cual era protagonizada por Ana Martin y Humberto Zurita, ahí se dio su primer encuentro, pero cuatro años después volvieron a coincidir en el melodrama "El maleficio", es entonces cuando comienzan un romance pero fuera de los foros.
Aunque la relación pintaba para algo más serio la ruptura vino cuando Jones recibió la noticia que su hermano Mark había fallecido en un accidente, motivo por el cual tuvo que viajar a California para despedirlo.
Jones contó a Gustavo Adolfo Infante que comenzó una relación con Alejandro Camacho cuando aún no terminaba con Zurita.
Cuando Rebecca se encontró con quien sería su esposo y padre de su hijo Maximiliano, Alejandro Camacho, aún ella estaba en una relación con Humberto Zurita y él con Alma Muriel, así que las cosas no pasaron a más.
"Nunca se la baje, jamás me he metido con las chavas de mis cuates, ya si tronaste pues bueno", dijo Camacho.
Pero Rebecca fue quien dio el primer paso al decirle al actor que "quería todo con él", así que iniciaron una relación de pareja que los llevó primero a vivir juntos, después a casarse por la vía civil y en 1986, mientras formaban parte de la telenovela "Cuna de Lobos", decidieron hacerlo por la vía religiosa.
Su matrimonio duró 26 años, del que nació su único hijo Maximiliano, quien fue el mayor orgullo de su madre. Pero en 2011 los actores sorprendieron con la noticia de su separación, Alejandro comentó en su momento que su amor se transformó en amistad, pero ella fue más tajante, en una entrevista para el programa "Montse & Joe", donde aseguró que dejó de ser feliz y por eso decidió divorciarse.