Venden su mansión Shakira y Piqué

La mansión, diseñada por Mireia Admetller, tenía 3.800 metros cuadrados y múltiples lujos.

Tres años después de su ruptura, Shakira y Piqué han logrado vender una de las tres viviendas que compartían en Esplugues de Llobregat, una zona residencial de Barcelona, por más de tres millones de euros.

La vivienda formaba parte de un exclusivo complejo familiar que Shakira y Piqué levantaron en 2012 y fue diseñada para albergar no solo a la pareja y a sus dos hijos, sino también a los padres de la cantante colombiana. La arquitecta Mireia Admetller diseñó el predio de 3 mil 800 metros cuadrados, distribuidos en tres plantas y dos subterráneas, según la revista AD.

Resultado de más de una década de relación y dos hijos en común, Milan y Sasha, el anuncio estuvo rodeado de rumores de crisis, infidelidades y un largo proceso de negociaciones que incluyó custodia, patrimonio y bienes compartidos.

Mientras la cantante colombiana iniciaba una nueva etapa en Miami, el exfutbolista consolidó su vida en Barcelona junto a Clara Chía, con quien se especula una posible boda tras ser vista luciendo un anillo de diamantes.

A pesar de que ambos tomaron caminos separados, los lazos familiares y económicos han obligado a la expareja a mantener contacto. 

En ese contexto se enmarca la venta de una de las tres viviendas que compartían en Esplugues de Llobregat, a las afueras de Barcelona.

La operación se realizó con discreción hace algunos meses y supone el primer paso para la disolución definitiva de su patrimonio conjunto.

La propiedad formaba parte de un ambicioso proyecto iniciado en 2012, cuando la pareja decidió unir varias parcelas para construir un complejo familiar en el que pudieran convivir ellos, los padres de Shakira y el personal de servicio.

Cabe mencionar que el diseño de la mansión estuvo a cargo de la arquitecta Mireia Admetller.

La vivienda contaba con 3.800 metros cuadrados distribuidos en tres plantas y dos subterráneas, además de garaje, bodega y amplios espacios concebidos para la vida familiar. 

Sin embargo, tras la ruptura permaneció deshabitada hasta concretar la venta. Según medios especializados, aún restan dos propiedades en el mercado, cuyo valor conjunto rondaría los once millones de euros. 

Las agencias inmobiliarias señalan que el precio de salida y algunas características poco adaptadas a la demanda actual han complicado su venta, retrasando así la liquidación completa del patrimonio común.